NEVER AGAIN
CAPITULO 28
____ MITCHELL
"BESTIE GOALS."
Mi vuelo había tenido una horrible turbulencia durante 1 hora, a decir verdad, si llegue a pensar que iba a morir ahí, había mucha gente gritando y quejándose. Después se calmó todo y gracias a dios las señoras gritonas se habían callado. Había vomitado en el baño del avión, supuse que era por la turbulencia.
Al recordar cada cosa que paso esta Semana no podía evitar sonreír. Había sido una de las semanas más maravillosas de mi vida. Antes de subir al avión le llame a América y le di un adelanto de lo que había pasado, me dijo que ella iría por mí al aeropuerto, eso me emocionaba más que si fuera Luke. Estaba dispuesta a llegar y decirle que lo nuestro no puede continuar. Iba a pedir una copa de vino, pero me dio asco el siquiera pensarlo, así que opte por dormir.
5 malditas horas después había llegado a Nueva York, bajamos y espere unos 10 minutos por mis maletas, camine a donde vería a América y ahí estaba con dos Starbucks, mejor amiga en el mundo no hay, es mi alma gemela. Era tan dramática que corrí a abrazarla y me colgué como chango, la gente nos miraba como si fuéramos un par de lesbianas y me daba risa. La abrace fuerte y ella a mí.
-Te extrañe siglos cara de puerco- me abrazo otra vez fuerte apretando mi trasero como siempre lo hacía, agradezco a Dios por esta mejor amiga.
-Eres la peor de todas, no tengo cara de puerco, tu problema es que tienes la cara muy delgada tal como un rata- me burlé y me dio un golpe en la espalda- Dios Amy, fue la mejor semana de mi maldita vida- sonreí como niña con juguete nuevo
-Me alegro mucho y eres tan idiota que no te diste cuenta que ya lo sabía, he mensajeado con Ryan el verdadero Reynold, no se llama así, ¿si te enteraste? - se burlo
-Obvio lo supe, yo le di tu numero torpe- le di un golpe en la cabeza
-Te lo agradezco, esta nena tiene que tener un poco de acción, me dolerá mucho cuando te mudes a Los Ángeles- dijo poniendo puchero, asiéndome reaccionar de lo mucho que la extrañaría
-Hay América, puedes venir a visitarme-dije abrazándola
-No, es por eso que me mudare contigo, obvio no viviré de gorrona contigo y el señor Bieber, viviré de roomie con Ryan- dijo mirándome
Analicé sus palabras y me puse a gritar como loca, haciendo que todos me vieran. La abrace de nuevo, vivir con Justin y cerca de ella, era lo único que podría pedir. Le dije que nos fuéramos y así lo hicimos. Fuimos a su departamento porque no quería ir al mío y lidiar con Luke, no es malo, pero no lo aguanto ya.
Llegamos y América me hizo una pasta totalmente deliciosa de la cual me serví dos veces y ella me miraba raro, como si sospechara algo y ella me conocía al cien por ciento. Seguí comiendo y no le tome importancia a su extraña mirada, se fue a su habitación a no sé qué y regreso con una cajita que se me hacía conocida.
La puso frente a mí y me miro con una ceja levantada. ¿Una prueba de embarazo? ¿Para qué? No creo estar embarazada por comer dos platos de maldita pasta.
-Cuanto sexo tuviste esta última semana? - me miro con la ceja aun levantada y una sonrisa de mala, como una villana de novela.
-Solo ayer no- confesé sonrojándome al recordar todas las maravillosas veces que lo hice y también recordé todas las veces que no nos cuidamos y fue ahí donde comencé a sudar de las manos, estaba nerviosa.
-Mitchell te conozco más que nadie en el mundo, así que vas a mi maldito baño y te haces esta prueba, no acepto un maldito no por respuesta-
-No creo haber quedado embarazada América, no seas dramática- rodeé los ojos y seguí comiendo
-Te cuidaste? ¿tomaste la píldora? - me miro firmemente
-Nop- dije cortante sabiendo que tenía que hacer lo que me estaba pidiendo
Tome la caja molesta por que tenía más hambre y mi mejor amiga me obligaba a hacer estas cosas asquerosas justo cuando estoy disfrutando una deliciosa comida. Entre molesta al baño y azoté la puerta. Abrí la caja y tiré la envoltura o esa cosa. Me senté para orinar en ella, pero no podía concentrarme y no podía hacer. Comencé a pensar en Justin y todo lo que habíamos pasado y comenzó a salir como una fuente, vergonzoso pero cierto. Limpie todo para no hacer más mugrero y espere dentro del baño, cuando se hagan una prueba de embarazo serán los 5 minutos más largos de su vida.
Escuchaba mucho ruido afuera, América era la mujer más desordenada y ruidosa del mundo, ignoré los ruidos y seguí esperando. Tome mi celular y llame a Justin, lo extrañaba mucho y apenas acababa de irme.
-___ Mitchell, que gusto escucharte- dijo con su voz de hombre todo serio y amargado pero sabía que estaba jugando
-Te extraño Justin, te extraño mucho- dije casi creo queriendo meterme por el celular y llegar a él para darle un gran abrazo, de esos que nos encantan
-Yo más mi amor, ya quiero que llegues con todas tus maletas y poder estar juntos para siempre, no sabes cómo anhelo eso, ¿cómo vas? ¿ya hablaste con Luke?- dijo algo impaciente
-No, vine directo a casa de América, quería contarle todo, pero cuando llegue a casa lo hare mi vida, espérame con muchas ansias, te amo mucho- dije haciendo puchero como si el pudiera verme
-Yo te amo más mi amor, tengo que ir al estudio, ¿hablamos mañana? Cuídate mucho amor de mi vida, te amo- dijo con su tierna y perfecta voz ronca
-Te amo, adiós- colgué
Ya habían pasado los 5 minutos y hablando con Justin la espera había sido menos irritante. Me puse nerviosa tal como aquella vez que descubrí estar embarazada de Jamie, las manos me sudaban asquerosamente. Estaba nerviosa y mucho. Tome la prueba y no la mire. Pensé de nuevo en Justin y me arme de valor
Dos malditas rayas, estaba más que embarazada, a veces fallan estas cosas, así que decidí buscar otra en los cajones de América, por suerte había, tomé otra y la hice, 5 minutos más y la vi ya sin esperar nada. Positiva. No había duda, estaba embarazada y de un bebe de Justin, no había nada mejor, ¿pero y si él no quería esta responsabilidad?
Salí con las dos pruebas en la mano y con una gran sonrisa, pero todo se vino abajo cuando vi la mirada de Luke sobre mí, abrió los ojos y me miro con una gran sonrisa, no idiota no es tuyo, no dijo nada y me cargo dándome vueltas, América me miraba preocupada y con cara de asustada, yo estaba el doble de asustada.
-Amor, después de todo esto, seremos padres mi vida, soy el hombre más feliz del mundo- tomo mi rostro y me beso histéricamente, ósea muy rápido.
-Am,yo,Luke- no podía argumentar una sola maldita palabra de lo mal que me sentía, no era de el en lo absoluto, nos habíamos cuidado y fingí el maldito orgasmo, ósea no podía ser de él.
-No digas más, nos casaremos la siguiente semana y seremos una hermosa familia- me beso de nuevo y todo se vino abajo
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