Capítulo 5.

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Narra Madison:
Me desperté y no sabía donde estaba o que había pasado, y entonces Shawn salió del baño de repente.
- ¿Madison? ¿Cómo estas?
- Bien ¿Que paso?
- Hace un rato te sentías mal y te ofrecí que te quedes en mi cama.
- Aah, gracias ¿Qué hora es?
- Las 2 AM.
-¿Ya comieron?
- Si, no te preocupes, mi prima preparo la comida.
-¿Tu prima?
- Si, Lou.
-Aah -dije. Estaba a punto de preguntarle "Oye, ¿sales con tu prima? ¿Sabes que sus hijos podrían salir con tres ojos?". Pero me ahorre el comentario. Nuestra conversación iba bien, y no quería que se tornara extraña o incomoda.

-¿Necesitas algo más?
-No, gracias. Voy a dormir en él sofa, así no te molesto.
-No hace falta, será mejor que descanses. Yo dormiré en él sofa.
-¿Estas seguro?. Puedo dormir en el sofa una vez más –me miro con esos ojitos de perro mojado y asintió- Esta bien; pero debo buscar...Una cosa, ya vuelvo.
Salí de la cama, de la habitación, baje las escaleras y fui a la habitación en donde se encontraban mi ropa, entre otras cosas. Abrí la valija y tenía un folio que contenía muchas fotos, lo agarre, junto con cinta de papel y fui a la habitación de Shawn.


Narra Shawn:
Después de esperar unos minutos, llegó con un folio lleno de fotos.
- ¿Qué vas a hacer con eso?
- Vamos a decorar tu habitación.
Se paro en la cama y comenzó a pegar con cinta las fotos en la pared. Luego de poner las fotos se giro hacia mí.
- ¿Te gusta?
- Es hermoso ¿vos tomaste las fotos?
- Si hace mucho, la cámara esa se me rompió.
- Oh, lo lamento, debes haberla querido mucho. Yo odiaría si mi guitarra favorita se me rompiera...¿Puedo hacerte una pregunta? –asintió como queriendo decir "Si" - ¿Cuándo es tu cumpleaños?
- Es en unos dias, él 9 de julio. Pero no me gusta hablar de eso
-Oh.
- ¿Y tú?
- El ocho de agosto
-¿Cuántos años tienes?
- 18 ¿Y tú?
- 17.
-Interesante –hice una pausa para admirar sus hermosos ojos color canela- Creo que deberíamos ir a dormir ya, mañana debemos madrugar -dije, caminando hacia la puerta.
-Espera –dijo, mientras yo continuaba mirándola. -Gracias por todo.
-De nada -dije, con una sonrisa.

Narra Madison:

Me desperté por la alarma de mi celular, que estaba sobre la mesita. Apague la alarma y después de estirar un poco en la cama me levante sin muchas ganas. Odiaba madrugar, pero ya estaba acostumbrada. Fui al baño, cepille mis dientes y baje las escaleras. Me encontré con Shawn en la computadora.
-Buen día –dije.
-Hola -dijo, sonriendo.
-¿Has visto a los chicos? -dije.
-Se fueron a conocer el lugar, dijeron que llegan para las ocho- dijo.
-De acuerdo -dije, sacando mi celular para ver la hora.
Eran las siete de la mañana. Me di cuenta que tenía una llamada pérdida de mi papá así que lo llame.
-¿Papá?- pregunte.
-Hola hija, te llame para decirte que hoy solo te tenés que enfocar en Shawn, mañana vas a sacarle a los otros chicos.
-Ok. Bueno papá, tengo que empezar a acomodar todo.
-Esta bien hija, saludos te quiero.
-Yo también - Dije, cortando la llamada.
-Shawn- Dije.
-¿Si? - Dijo, sacando la vista de la computadora, para mirarme.
-¿Podrías decirle a tus amigos que no hace falta que vengan? Me pidieron que me concentre en ti primero.
-Si, obvio -dijo, sacando su celular.
-Yo voy a preparar todo -dije.
Fui a la habitación en donde tenía que tomar las fotos. Tomé la ropa que usaría Shawn durante la sesión y volvi escaleras abajo.
-¿Shawn?- pregunte.
- Si -dijo saliendo del baño que estaba al lado de la habitación.
-Toma -dije, dándole la ropa.
Entro al baño y luego de unos minutos salió.
-Entremos -dije, abriendo la puerta de la habitación.


Narra Shawn:
Entramos a la habitación y quede asombrado por todas las cosas que había. Madison había colocado una mesa negra mediana en la que se encontraba una computadora. Había un armario, un panel blanco, cámaras y muchas luces enfocando el centro de la habitación.

Dos horas después.


-Madison, ya tomaste más de 100 fotos. ¿Podemos terminar por hoy?
-Si claro.
-Gracias.
Me relaje por completo, estaba demasiado tenso por la mirada constante de madison.
-¿Quieres ir a conocer Argentina? -Preguntó.
- Si, me gustaría –dije. Soné completamente relajado, pero en mi interior estaba prácticamente gritando por la emoción de finalmente tener una "cita" con ella.


Salimos de la habitación y me fui a cambiar. Me puse la misma ropa que teníapuesta antes de realizar la sesión: Remera gris, jean negro y zapatillas.
Cuando termine de cambiarme, baje las escaleras y Madison me estaba esperandoal lado de la puerta.
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Creo que voy a subir el siguiente cap.

Gracias por leer x
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Mi Fotógrafa. <<S.M>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora