Capítulo 2

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Calor. Si quisiera definir la mañana en la que me sentía mas atareada que nunca, literalmente la palabra era fuego. Jesús, no podía hacer tanto calor. 

El verano se sentía sumamente intenso en mi casa y realmente calor y rizos, no van de la mano. Gemía mientras cogía una última caja de mi habitación que consistía en mi guitarra, un par de discos de The Beatles, y muchos libros. 

Para serles sincera, solo llevaba en mi camioneta tres cajas y dos maletas. Estas últimas, llevaban mi ropa. Luego de las protestas de mi padre, y de horas de intentar hacerle entender que ya era lo suficientemente madura como para decidir que vestir, logré guardar mi chaqueta de cuero.

Y en dos de las tres cajas de cartón reciclado hechas por mamá, se hallaban el resto de mis libros. Se podía decir que era lo único que necesitaba. 

Luego en mi bolso de mano, llevaba el resto de las cosas como utensilios de higiene personal, o mi móvil y su cargador. 

Dios, extrañaría mi habitación. Era tan... Mi hogar.

Le di un último vistazo al que había sido mi cuarto, mi lugar de protección, mi lugar de inspiración, mi lugar de paz, durante toda mi vida. Una lágrima nostálgica rodó mi mejilla y yo sonreí. Me sentía feliz por comenzar una nueva etapa en mi vida. 

Es extraño, siento que no voy a extrañar mucho mas que espacios, es como si no muchas personas valieran la pena aquí... Mierda, si que extrañaría a mis padres. Los extrañaría como el infierno. 

Infierno... Claramente el calor que hacía en esos momentos se podría asemejar crecientemente al infierno, o eso suponía. Era realmente sofocante. 

Sequé una gota de sudor que comenzaba a asomar por mi frente y dispuse que era necesario un baño de agua helada. Así que tomé las ropas que había dejado listas la noche anterior y me dirigí al baño. 

La ropa que me pondría consistía en una remera suelta que gracias al cielo era lo suficientemente fina como para no pasar calor durante el viaje, y unos shorts. En mis pies llevaba mis simples sandalias bajas que eran sumamente cómodas también para eso.

Al llegar al baño, prendí mi vieja radio e introduje un casete de mi banda favorita en el mundo ¿Hace falta que diga que dicha banda era The Beatles? Es increíble como se han perdido estos hermosos hábitos. Ya sea escuchar un casete, o un disco.

Claramente es en otra época en la que debía haber nacido. La verdad es que no puedo ser hipócrita, vivir alejada de mis amigos siempre, me hizo amar la tecnología a la hora de comunicarme con ellos. Pero el vivir con mis padres me hizo adquirir unos viejos hábitos hermosos que me hacían querer haber nacido hace sesenta años. 

En fin, mientras la música comenzaba a inundar el lugar, me quité la ropa. 

Hey, Jude, don't make it bad. Take a sad song and make it better —tararee mientras entraba a la ducha. Sonreí de placer cuando el agua helada chocó contra mí. Mientras me bañaba me deleitaba con la maravillosa música que ingresaba a mis oídos y me abrazaba un poco el alma haciéndome feliz.

Hey, Jude, don't be afraid

You were made to go out and get her 

The minute you let her under your skin

Then you begin to make it better.  


********** 

Me encontraba sentada en la que en unos minutos dejaría de ser mi cómoda, linda y protectora cama. No exagero si digo que la abracé y besé como loca psicótica. Ya me había cambiado y esperaba que mamá me trajera algo que me dijo había hecho con mucho cariño. 

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2015 ⏰

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