No sé que responder.
Solo sé que Jack tiene dos caras, la buena y la no tan buena.
Al fin y al cabo esta noche me ha ayudado.Menos mal que mañana no hay clase y mis padres madrugaban para trabajar los dos.
+ ¿Tienes sueño?
- Yo no.
+ Pues podemos ver alguna película.
- A ver, ¿cuál?
+ La que quieras nena.
Cada vez que me llama nena me enfada porque lo sigue haciendo adrede.
Pone El corredor del laberinto.
- Tienes buen gusto para las pelis.
+ Y para las chicas. - dice guiñando un ojo.
Se deja caer en el sofá y yo me quedo mirando los sofás que hay. No sé si sentarme con él o si sentarme en otro.
+ ¿No te vas a sentar?
- Mmm sí, voy.
Me siento a su lado pero guardando las distancias.
Cuando termina la película, me lleva hasta una habitación.
+ ¿Juntos o separados?
- ¿El qué? ¿Dormir?
No quiero dormir sola pero tampoco con él.
- Separados.
+ Pues va a tener que ser juntos.
- Tranquilo, me voy al sofá.
+ Ni de coña. - dice agarrando mi brazo.
+ Tranquila, dormiré en el sofá yo.
- No, Jack.
No me hace ni caso y se va.
Al despertarme veo a alguien sentado al otro lado de la cama mirándome.
Es Jack, obviamente.Sonríe.
+ Buenos días nena.
- Has estropeado el detalle.
Jack se ríe.
Me incorporo quedando sentada.
- Gracias, por ayudarme ayer.
+ No es nada.
- Sí, sí lo es...
+ ¿Tienes hambre?
Niego con la cabeza sin mirarle.
+ Vas a comer igual.
- Me voy a casa.
+ Te llevo. Vístete.
- Sé ir a mi casa.
+ Con la poca energía que tienes no llegarás ni al semáforo de esta calle.
Me visto y andamos hasta llegar al lugar donde aparcó la moto.
Subimos y me lleva hasta a casa.
- Gracias.
+ De nada, cielo.
Ha cambiado el nena, menos mal. Pero ahora habla como Jacob.
Lucas aparece.