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Inocencia

Era un día tranquilo pero no como cualquier otro ya que se sentía algo extraño en el aire,  algo difícil de descifrar, quizás era por la calma que inundaba la casa, como si nadie la habitara más no pasó ni un minuto cuando ya se lograba escuchar a alguien maldiciendo al viento por que habían interrumpido su sueño con una llamada.

- dime que carajos quieres antes de que traspase el puto teléfono y te quite la piel con un corta uñas- gruño Dylan con los dientes apretados a quien se encontraba del otro lado de la línea.

- solo era para decirte que hoy no hay clases- dijo Melissa una gran amiga entre Dylan y Destini - calma te.

- ok, gracias, y por cierto NO ME VUELVAS A DESPERTAR SINO QUIERES QUE TE DEJE CALVA CON UNA PINZA DE CEJAS!!!.

- JAJA!!, no prometo nada- agrego entre risas para luego colgar el teléfono.

Cuando Dylan se dispuso a acurrucarse luego de poner su teléfono en donde estaba, al rededor de los cinco minutos exactamente sonó la alarma y Dylan quería destruir el mundo  ya que sabía que este estaba conspirando en contra de su sueño de belleza. Apagó la alarma y se quedó en su mismo sitio cuando acto seguido entró alguien a su cuarto y se tiró sobre la cama a su lado.

-hola, hola dormilona - dijo Destiny animadamente a quien se encontraba ya convencida de que el mundo estaba conspirando en su contra.- ¿por que yo?- soltó Dylan fingiendo llanto y frustración - ¡¿por que?!.

- hmmm... creo que por que eres muy floja- respondió Destiny entre risitas.

-Dios mio, trataré de no ser tan floja pero dejame dormir- suplicó Dy con la cara hundida en la almohada que se encontraba abrazando como si ella fuese una serpiente inmovilizado a su víctima.

- 1. Eso que dijiste no tiene mucho sentido que digamos,  y 2. El que trata miente - aclaró Dest con la intención de acabar la paciencia de su hermana,  objetivo que estaba logrando a la perfección.

-1. Tengo sueño,  2. Mi cerebro aún esta dormido y actúa más lento de lo normal y 3. Por algo soy una mentirosa en tratamiento- dijo Dy ya derrotada por el mundo al desperezarse y despidiéndose mentalmente de su amada cama.

- que cosas tienes- rió Dest- bueno hay que aprovechar el día señorita flojera.

- tienes suerte de ser mi hermana y que te quiero porque sino te habría degollado hace tiempo.

- hey,  aceptalo tu me amas tontita- decia Dest mientras abrazaba a la recién levantada.

- hmm, seh, y tu me adoras, mocosa- gritó Dy al atraer a su despertador humano y despeinarla entre la risa de ambas.

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- ¿que planes hay para hoy?- preguntaba Dy mientras se sentaba en la barra para comerse una galleta integral y tomar un poco de jugo mientras observaba a su hermana comer cereal.

- ¡tratar de conquistar el mundo!- contesto inmediatamente engrosando un poco la voz y levantando su cuchara.

Dylan sonrió ante la imagen de su hermana después de decir semejante tontería y hacer gestos con un mostacho de leche en su cara,  esta niña era tan linda y tierna. Ella era, es y sera siempre esa parte vital de su ser, su muy importante mitad, su razón de vivir, su complemento perfecto, su inocencia.

- esta bien,  pero se supone que tu eres Dinky y yo Derebro- dijo saliendo de su pequeño trance.

- oh, vamos, solo esta vez quiero ser la estrella- dijo con voz dramática.

- bueno, esta vez tu seras Derebro- dijo rodando los ojos ante la cara de perrito de su hermana- ¿que haremos hoy, Derebro?- agregó con voz chillona.

- bueno, Dinky iremos al centro comercial- propuso Dest, es decir, "Derebro" engrosando la voz.

- esta bien Derebro, dejame preparar todo- se carcajeó Dy levantándose de su banco seguida de Derebro.

Ya en el centro comercial visitaron varias tiendas, se probaron alguna que otra cosa, hicieron un concurso de modelaje que se convirtió en concurso de disfraces y así asta que las corrieron de la tienda por causar revuelo hasta que se dirigieron al patio de comidas para comer un helado.

- tengo hambre- se quejo Dylan sentándose frente a su hermana en una mesa para dos.

- yo también,  oye, creo que por todo lo que le dijiste al gerente de esa tienda casi nos vetan de aquí- susurró Destiny con gracia.

- tranquila hermanita,  cualquier cosa te haces la que no me conoce y listo.

- sabes que eso es imposible- estalló Destiny en carcajadas- ¡¡somos idénticas!!.

- entonces intercambiamos papeles.

- estas loca- soltó Dest con las tripas doliendo de tanto reir.

- sonará estupido pero... ¿te imaginas?, y calmate que nos están viendo.

- pues tienes razón suena estúpido,  hasta para mi, y oye, tu eres la señorita Me encanta llamar la atención no te quejes la incomoda soy yo.

- Si, si, no cambies el tema, ¿te imaginas?...