Princesa [Historia Pendiente]

Capítulo 1

Suena el despertador, son las nueve y debo levantarme. Mientras intento revivir lo que quedó de mí anoche, pienso en que mi madre espera en casa de mi hermano para cantarme mi feliz cumpleaños número 20, me dirijo al baño, mientras voy, paso por fuera del cuarto de Camile, mi compañera de piso, aún duerme plácidamente sin saber que estoy viva -estuvo buenísima la celebración.
Ya en el baño me dispongo a ducharme, debo sacarme el olor a todo lo que paso anoche. Mientras estoy en la ducha me entra ese muy reiterado pensamiento que he tenido últimamente, me cuestiono los sucesos de mi vida este último año y llego a la conclusión nuevamente de que una juerga en seis meses no es lo que quiero para mí, y no es que quiera pasar de juerga en juerga pero, estos dias he sentido que a mi vida le hace falta algo.
Me interrumpe el pensamiento el sonido del teléfono.
- Hola mamá.
- Hola hija, feliz cumpleaños, ya vienes?
- Termino de ducharme y salgo, no hay prisa, son recien las 9:20, quedamos que llegaría a las 10:00.
- Sí querida, solo llamaba para preguntar.
- Nos vemos madre, estaré allá en media hora.
- Nos vemos hija.

Cuelgo el teléfono y me dispongo a secarme, me visto, me lavo los dientes, dejo mi pelo tal cual está, ya me he resignado a su forma natural. Salgo del baño y arreglo un bolso con cosas que podría necesitar y me voy.
Al salir del piso me encuentro con mi vecino, Jorge, tiene treinta años y está soltero, vive en el apartamento de al lado y me saluda por mi cumpleaños, seguramente anduvo de chismosa Camile, hace meses que intenta tirarselo y es raro pues generalmente cuando se lo propone no demora más de tres días.
Tomo un taxi y me voy.
Una de las cosas que disfruto de estos eventos familiares es que puedo disfrutar de todos mis sobrinos a la vez, son todos unos atados de mañas y risas juguetonas pero, siempre es divertido verles y disfrutar sus locuras.
Me bajo en la esquina de la casa, camino y puedo ver que dentro me esperan todos, en mi familia es normal celebrar los cumpleaños desde temprano, se reune la familia todo el día y comemos, bebemos, conversamos y reímos hasta quedar adoloridos. Mi familia es asi, un poco loca, dispersa, muy simpatizante aúnque también hemos tenido nuestros momentos de discordia, el último fue cuando mi hermana, Cristina decidió contarnos que era lesbiana, mi madre lo sospechaba pero de todas formas reaccionó distinto a lo que creíamos, mi hermano y yo no tuvimos las mismas reacciones, él penso que ya no tenía hermana, estuvo sin comunicación con Cristina seis meses, hasta que mi madre y yo les juntamos en un café como sorpresa para ambos, terminaron llorando y abrazándose en medio del café. Par de estúpidos, siempre fueron unidos, no permitiríamos que una estupidez como esa los separara.
Abro el portón, toco la puerta y sale Yari a abrirme, mi sobrina, tiene 11 años y cada que le veo está más grande y hermosa.
Están todos, desde mi madre con ese cuerpo pesado de tanto vivir, hasta los pequeños de mis sobrinos, 6 nada más ni nada menos, mis hermanos decidieron dejar varias huellitas en el mundo.
Saludo a mi hermano Cristóbal, me responde con su abrazo de oso. Mi cuñada tan maternal como siempre, mi otra hermana (la conejita) Aurora, ella y mi hermano tienen tres hijos cada uno, y mi conchito Cristina, como siempre tan femenina y arreglada, jamás nos percatamos de sus gustos en ese sentido, no se viste como las típicas niñas lesbianas con ropa de hombre y pelo corto.
Tomamos desayuno al llegar, la mesa esta llena de cosas muy ricas, mi cuñada se esmeró este año para regalonearme.

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Espero esta primera parte les guste. Es mi primera historia así que estoy abierta a todos sus comentarios y disgustos, si tienes alguna expectativa de la historia enviamela y la incluiré, o talvez no, no sé.

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BESITOS!!!