Ya es tarde, hemos estado todo el día, debo volver a casa. Mi madre, duerme en la habitación del primer piso, mis sobrinos están mirando una pelicula que les ha puesto Cristóbal hace un rato.
Cristina y yo salimos a echar humo, nos estamos bebiendo un vodka naranja. Aprovechamos cuando mamá se fue a recostar.
— ¿Como está Kriny? —pregunto a Cristina, Kriny es su novia.
— Terminamos hace dos días— me lo lanza como un balde de agua fría.
— Pero como si ya llevaban cerca de dos años y medio y habían pensado en muchas cosas juntas— pregunto desconcertada.
—Bueno, me dí cuenta simplemente que no era la persona para mí, ya no había nada, no había cariño, no había comunicación y ya estaba cansada de luchar por algo que ya estaba muy manoseado.
— ¿Pero conociste a alguien más?
— Noooooo! Jamás hubiera podido engañar a Kriny, ella fue muy especial para mi pero simplemente no dio para más!
—Bueno, tienes razón, no puedes obligarte a estar con alguien con quien ya no hay nada.
—Y claro, sigo teniendo planes, pero por ahora mis planes son personales, son de descubrirme, de conocer que es lo que quiero para mí y para mi vida.
Cristina siempre fue muy centrada para sus decisiones, a diferencia de mí.
—Que extraño.
— ¿Qué es lo que encuentras extraño?
—Últimamente he estado preguntándome qué es lo que quiero hacer con mi vida, tu sabes que mamá siempre está interrogándome, que porqué aún no he tenido novios y por que aún no he tenido hijos y esas cosas.
— ¿Pero no has tenido novios?
— Bueno, una puede estar soltera... pero nunca sola!—le digo como niña coqueta de quince.
—Te creo!!!—Soltamos una carcajada y nos movemos para entrar.
—Tengo que irme a la casa, me están esperando.
— ¿Vas a salir a bailar?
—No, algunos amigos y amigas van a casa a beber algo.
— ¿Y habrá algo para mí?
Me río —tendrías que ir a revisar el terreno.
—No es malo. ¿A que hora se juntarán?
—A las once y media. —miro el reloj y veo que ya estoy en la hora.
Entramos, me despido de todos y pido que me despidan de mi madre.
— ¿Pero ya te vas? -dice Alicia, mi cuñada.
—Mañana me voy de paseo y debo ir a descansar.
—Llévate los picoteos que te dejé en la cocina.
—Gracias.
Me pongo la chaleca y me dirijo a la puerta.
— ¡¡Tu celular!! -me dice Cristina.
Miro el celular y logro ver que había escrito algo. Lo bloqueo, y lo meto a mi bolsillo mientras le cierro un ojo a Cristina y salgo de la casa para tomar un taxi.
Ya en el taxi recuerdo mi celular y lo enciendo, reviso y Cristina me escribe.
—"Prepara el terreno, que iré a hacer un par de excavaciones"
Suelto una carcajada inconsistente y me dispongo a enviarle otro mensaje.
—"Procura llevar la artillería pesada, la noche se viene para largo y bueno. Uy!!!"
Bloqueo el celular y le cancelo el pasaje al taxista.
—Que tenga muy buenas noches caballero.
—Muy buenas noches señorita.
—Excelente— le respondo, mientras suelto una risa picarona.
Subo al piso, llego al departamento y Camile tiene todo preparado. Velas en uno que otro lugar, los cortos para el tequila están en la mesa de centro, las cortinas dejan ver la hermosa y grande luna que esta fuera, las ramitas, papas fritas y todas esas cosas que dan sed y son infaltables están en la barra.
- ¡De verdad se esmeró! -replico.
Mientras me voy al dormitorio puedo sentir los olores a incienso que salen del baño. Veo la puerta entre abierta y me voy a husmear. —¡Esta mujer es increíble!—digo mientras observo sus movimientos en la ducha, no sé si son los inciensos o la música que pone pero me tientan las ganas de sacar mi lado bisexual, entrar al baño y aprovechar el agua que está ocupando y ducharme con ella.
Expulso los pensamientos de mi cabeza antes de que mi cuerpo tome posesión y me dirijo a mi habitación a dejar mis cosas y a preparar mi ropa para ocupar el baño cuando Camile termine.
Me sumerjo en los recuerdos de lo lindo que estuvo el día mientras reúno mis cosas, estoy agachada con el trasero levantado hacia la puerta y entre eso siento que alguien se pone tras de mí y me sujeta las caderas.
— Si tan sólo dejaras que te tocara te darías cuenta que hay cosas mucho mejores que dormir con un hombre.
Suelto una carcajada y me volteo, es Camile que en seguida me toma la cara y me roba un beso.
— Me encanta cuando haces eso, pero sabes que no puedo, que no quiero nada y que en este preciso momento no estoy buscando alguien con quién estar.
— No te quiero para toda la vida, sólo trato de conseguir una noche para ti.
— Deja terminar de alistarme, vendrá Cristina y quiero estar linda, hace un tiempo que no viene y disfruta una noche con nosotras. Desde esa vez que la disfruto sólo contigo.
Hace unos cinco meses Cristina vino a casa a verme, bebimos unos tragos con Camile y yo terminé dejándolas en el living del departamento porque ya no aguantaba más despierta. Desde ese entonces no viene, Camile también es bisexual, por eso nos llevamos tan bien y tenemos esa confianza en tocarnos y en dejar las puertas abiertas, ambas nos tenemos ganas, pero no he querido decirle que si para no arruinar la amistad que ya lleva casi cinco años. La última vez que Cristina estuvo aquí ellas durmieron juntas, supuestamente que para no pasar frío (en casa no hay pieza de alojados). Conozco a Camile hace muchos años y sé que su debilidad son las jovencitas, mi hermana fue una de ellas, la verdad no me importa mucho lo que haya pasado, sólo que para esta vez si se repite lo hagan más despacio, o avisen para ponerme los auriculares.
— Ésta vez por favor deja tus auriculares en mi habitación. No es agradable escuchar como tu amiga se está tirando a tu hermana desenfrenadamente.
— No seas exagerada —me replica Camile — le tenía la boca tapada para que no le escucharas.
— ¡Camile!, no es necesario que me des los detalles de como tira mi hermana, con que me respondas que esta vez me dejarás los auriculares basta. — me río e intento ponerle cara de te estoy hablando en serio.
Nos reímos y miramos graciosamente, ella se va a su habitación y yo cojo mis cosas para ir a la ducha.
Me quito la ropa, me siento en el vater mientras suelto los vodka naranja que nos hemos tomado antes con Cristi. me miro en el espejo antes de entrar a bañarme y veo que luego de ésto tendré que 'echarme una manita de gato', como se dice. Me meto a la ducha, abro la llave, dejo caer el agua en mi cuerpo y de pronto se me viene la idea de Camile duchándose. Cierro el grifo del agua, tomo el shampoo y me lo pongo en el pelo, me refriego bien el cabello para que quede más limpio que de costumbre, lo dejo reposar mientras tomo el jabón y me lo echo en todas las partes que me están pidiendo que las asee, abro el grifo de la ducha y dejo caer el agua y junto con ella toda la espuma de mi cabello y la del jabón del cuerpo. Me tomo mi tiempo, si llega alguien estará Camile para recibirle, la casa esta arreglada así que en éste momento lo único que me preocupa es bañarme. Tomo el acondicionador y me lo echo en el cabello, desenredo mi cabello con los dedos mientras escucho que alguien llega, apago el grifo de la ducha para escuchar.
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Princesa [Historia Pendiente]
RomanceLa historia se desarrolla en la actualidad, es una historia 100% inventada pero que se ira moldeando a situaciones escuchadas, vistas y compartidas. - Hoy en día es difícil ser mujer, conlleva a distintas responsabilidades, cumplir con ciertos estan...