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Capitulo 1

*Una semana después*

Narra Harry

Cuando había despertado había sido tan desconcertante el saber que a pesar de mis intentos de suicidio seguía aquí, con vida. No sabia si eso era bueno o malo pero tampoco es como si estuviera muy feliz por probar que era lo que podía pasar. Una segunda oportunidad. Así lo había llamado mi mamá mientras me abrazaba y dejaba salir algunas cuantas lágrimas.

Aparte de mi mamá también estaba mi hermana, Gemma, y los chicos en el cuarto. Pero mis ojos no podían apartarse de la mirado de él en ningún momento. Sus ojos habían sido lo primero que había visto al despertar y había sido por eso que había asumido que estaba muerto, porque estaba viendo los ojos de un ángel, pero esta equivocado.

Desde entonces me hicieron un chequeo completo para saber si no tenia algún daño, mas que nada concentrados en mi cerebro ya que por lo que se llegue a estar unos minutos muerto, o algo parecido en alguna parte, la verdad es que no les había estado poniendo atención a los médicos cuando vinieron a verme para hablar sobre eso, yo solamente asentía mientras mi mente viajaba a otro lugar.

También no hace falta mencionar que en ningún momento me dejaban sólo, claro, se preocupaban de que volviera a tentar contra mi vida y era comprensible.

Después de estar seguros de que estaba bien, en lo que cabía, habían decidido que lo mejor para mi era internarme en un lugar psiquiátrico. No los culpaba por tomar esa decisión, después de todo había tratado de acabar con mi vida, además de que no había sido la primera vez, y hubiera funcionado mi plan si Louis no llegaba a tiempo y me encontraba.

Louis.

No había sido capaz de hablar con él todavía, no porque él no quisiera hablar, lo primero que me pidió fue eso, sino mas bien porque yo no quería. No era capaz de verlo a la cara después de todo lo que había hecho y que sabia que él también lo tenia presente. Simplemente, no podía.

Algo parecido me pasaba con los chicos pero el caso era inverso, mas sin embargo era más el arrepentimiento que sentían ellos lo que les evitaba del todo poder estar conmigo por mucho tiempo, lo mio era por ser un cobarde, antes de que se sintieran incómodos y se fueran, no sin antes pedirme perdón.

Mire una vez más las paredes blancas de mi habitación y suspire. Había pedido si era posible pintarlas pero al parecer eso era imposible aquí, así que no me quedaba de otra mas que soportar el color blanco y beige que dominaba en el cuarto en donde la pasaba casi todo el tiempo desde que me dejaron aquí para recuperarme.

Había ido a mi primera terapia ayer y me habían dicho que había posibilidad de mejorar para mi. Si claro. Por el momento me iba a quedar en este lugar hasta que fuera seguro para mi. Seria mejor que me pusiera cómodo, eso sonaba como que iba a tomar un tiempo.

Por lo que solamente me quedaba decir:

Hogar, dulce hogar

(*)

*Un mes después*

Había pasado ya un mes aquí, sabia que aunque fue un poco, pero solo un poco, había mejorado. Todavía tenia pesadillas, eso no lo negaba, y algunas veces me volvía a entrar la depresión pero ahora sabia manejar mejor las cosas. Sabia controlarme.

We can do all over again (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora