Tocaron la puerta, yo estaba viendo televisión en pijamas todavía, no dejaban de tocar la puerta, cada ves con mas desesperación, corrí a abrirla con miedo. Cuando la abrí mi miedo sesó, unos ojos cafés me miraron con angustia y la sonrisa mas linda de mundo se dirigía hacia mi, era él, entró sin permiso.
-Sabes -dijo- No he podido dormir, me preocupas con tu tobillo lastimado
-Mejoró - contesté - ¿veniste acá a ver mi tobillo?
Me volteó a ver desesperado
-No
Sin darme cuenta , estaba encima de mi, pegada a la pared, besando mi cuello, no me resistí, sentía que me temblaban las piernas y lo brazos, pero pude levantarlos y acariciar su cabello mientras me besaba él cuello, su boca subía hasta llegar a mi oreja donde se desvío hacia mi mejilla, estaba soltando ligeros gemidos, no muy seguido, cuando llegó a mi boca me beso con una pasión, nunca me habían besado así, bajé una mano de su cabello a la hebilla de su cinturón y lo jale hacia mi con fuerza, me volteé y lo pegue a la pared ahora yo lo besaba con fuerza, sentía una necesidad en mi, una necesidad de él, me volvió a pegar a la pared, mientras me besaba sentía sus manos metiéndose por mi blusa y acariciando de arriba a abajo con delicadeza, mi pierna entre su pierna, sus manos en mi cuerpo, una de mis manos en su cabello y otra seguía en la hebilla de su pantalón, para no poder apartarlo, paró y me quejé, besó mi boca con delicadeza y se despegó de mi:
-No quiero ser imprudente - dijo y me besó - pero - me besó - ¿podemos llevar esto a otra parte? - me besó de nuevo
-No eres imprudente - lo jale hacia mi y lo bese.
Subí las escaleras agarrada de su mano, entramos a mi cuarto y lo empujé a mi cama, me acerqué lentamente y lo besé con mucha delicadeza, esperando...
-No aguanto - dijo entre besos
Me jaló y se puso encima de mi, me quito la blusa rápida pero delicadamente, aproveche y le quite la camiseta igual, se me tiró y siguió besándome él cuello, me jaló él short de pijama hacia abajo y yo le quite él pantalón , ahí estábamos en ropa interior juntos en mi cama, con una sensación de emoción combinado con necesidad, desesperación y amor cuando de pronto...
Desperté, había sido todo un sueño, Molly seguía dormida trate de pararme pero todavía me dolía mucho él tobillo, no lo podía creer, él mejor día de mi vida se había convertido en un sueño. Esperé a que Molly despierte escuchando musica.
-¿Esther? -preguntó
-Eyy despertaste - dije
-Si y cállate, que no estoy de humor
Me heché a reír
-Sabes tengo algo que contarte
No le iba a contar mi sueño, eso seria algo muy vergonzoso, no porque lo fuera a divulgar si no porque no creía poder contar algo así en voz alta.
-¿Es sobre aquel chico que te ayudó ayer? -dijo con los ojos cerrados- era un bombón
-Si, lo se era hermoso -dije recordando su sonrisa
-Sabes, creo que lo conozco de alguna parte, pero no se donde
Me entró la curiosidad, quería a Molly pero era la clase de chica que en alguna fiesta se agarraba con uno y lo dejaba y así a las fiestas a las que iba, creo que una vez de agarró con uno de un curso abajo, fue asqueroso.
-Bueno ya recordaras - dije nerviosa
-Oye y ¿que era ese papel que te dio ayer? No creas que no me di cuenta -seguía con los ojos cerrados
¡Mierda! Él papel si es cierto, pero ¿dónde lo había dejado? Busqué entre él saco de dormir y mi ropa pero no estaba.
-¡Mierda! Molly creo que lo deje en él carro
-¡Esther mi mamá usara mi carro hoy!- por fin abrió los ojos- Y si encuentra ese papel, Dios sabe lo que me hará
-Tenemos que ir por el antes de que se suba y lo encuentre, lo deje en él asiento de adelante junto al conductor
-¡Muevete Esther!
Baje a tan rápido como pude en pijamas, olvidando mi dolor en el tobillo, no sabia que había escrito en él papel, cualquier cosa se podría encontrar ahí.
Revisamos él carro de arriba a abajo, no podía ser ¡No estaba! Entramos a la casa desesperadas, mi dolor habia vuelto y peor, cuando nos encontró la Sra. Bennett:
-¿Que buscan? - preguntó agitando una hoja que tenía en la mano
-Umh mamá -dijo Molly- ¿que tienes ahí?
-No se dímelo tu -volteando hacia mi
-Perdoname mamá, te juro que no lo vuelvo hacer, pero ya teníamos los boletos fue muy rápido y Esther se cayó y conoció a un chico y le dio un papel pero no sabemos que dice lo juro
-E-es cierto Sra Bennett - dije casi llorando por mi dolor en él tobillo
-¿Porque lloras? -me dijo casi gritando
-Se cayó, mamá, te lo dije
-Hay nena, ven sientate - dijo con mas delicadeza
Me sentó en él mueble de la sala, me puso una crema y me envolvió él pie en vendas poniendo hielos al rededor.Cuando terminó de ayudarme con él pie, nos dio un sermón de que no deberíamos escaparnos y que no debemos hablar con gente extraña y que hubiera pasado si no solo me lastimaba él tobillo, total que terminó regañándonos. Al final me dijo:
-Como es su primera vez, no le voy a decir a tu mama Esther, pero si descubro que lo vuelven hacer...
Nos señaló con él dedo, una cara amenazadora y se fue, dejando la hoja que me había dado él chico en la mesa. Volteé a ver a Molly y noté que estaba mirando la hoja, tratando de evitar él mayor dolor me moví y la agarre. Al abrirla me encontré esto:
Buscame
Viernes 22 de diciembre
21:00
Restaurante La Pigua
Reservación a tu nombre
¡Oh por Dios! Él chico que me ayudo con mi tobillo, quien apareció en mi sueño e hicimos cosas que no haría con otro, me estaba invitando a cenar. No lo podía creer, se lo mostré a Molly y cuando lo leyó abrió los ojos de manera nerviosa y emocionada:
-¡No puede ser! ¿te invitó a salir?
-Pues eso creo - contesté emocionada
-No puedes ir, tu mamá no te va a dejar y si mi mamá se entera de que te vuelvas a escapar le dirá a la tuya y nos matarán
-Tranquila Molly
-¿No irás? ¡TIENES QUE IR!
-¡Bipolar! - le grité entre risas
-Si, tienes que ir, yo escojo tu atuendo, ¿Cuando es?
-Viernes - dije casi asustada por su reacción
-¿Dos días? ¡Dos días!
Viernes en la mañana. Estaba muy nerviosa, mi pie seguía un poco doloroso así que no iba a poder usar tacones, era una lástima. Mi mamá me dejo salir, le dije que era un chico de la escuela, Molly estaba mas emocionada que yo, a mi me ganaban los nervios.
Entre las compras y lo que teníamos en casa decidimos que iba a usar un vestido blanco pegado de rayas con la espalda descubierta manga larga, una cartera rosa claro y unas sandalias doradas, con un bra push-up para resaltar. Lo teníamos todo listo, estábamos ansiosas de que llegara la noche, aunque solo yo iba a ir Molly me ayudo mucho.
Viernes a las 20:30. Había llegado la hora de irnos, Molly me iba a llevar y ella me iba a recoger, no entendía como me sentía, era entre emoción, nervios y miedo.
Nos subimos al coche y no dijimos una palabra hasta que llegamos. Nos quedamos afuera como 10 minutos sin decir una palabra, hasta que dieron las 21:00 exactas:
-Bueno... - dije incómoda
-Si y no hagas nada estúpido - dijo de broma
-No, nada como tú - dije de broma otra vez
-Idiota
Y cerré a puerta entre risas, bajé del auto con la duda de entrar, tomé aire y entré.
Fui con él recepcionista y le pregunté acerca de una reservación a nombre de Esther, mientras me llevaba me dijo que ya me esperaban.
Sentía mis piernas temblorosas y ganas de salir corriendo y no volver pero ya estábamos cerca, lo vi, me sonrió, con su bella sonrisa y sus bellos ojos, no lo podía creer, en ese momento se levantó y me abrió la silla, todo un caballero:
-Hola - dije
-Hola - sonrió
