Conforme pasaba la clase, más sueño le daba, fue perdiendo la noción, los ojos le pesaban y sentía la voz de su profesor Gabriel muy, muy lejana.
Marceline golpeó su cabeza contra la mesa y por ello se despertó. Soltó un par de palabras groseras y tocó, la muy ya, creciente pelota en su frente.
-El sueño va por etapas y asi como lo demostró su compañera Marceline, se entra a la etapa de sueño profundo.
La clase explotó en carcajadas y abucheos, Marceline solo deseaba desaparecer o hacer desaparecer a todos, como muchas veces lo había imaginado. Todo estaba dentro de las probabilidades en la mente de Marceline, de todas formas y maneras posibles. Tocaron el timbre y Marceline lo agradeció enormemente, necesitaba salir, tomar aire y buscar a Hoss.
-¿Marceline, podrías quedarte un momento, necesito hablar unas cosas, podrías? - preguntó su profesor.
-Oh si, claro- contestó Marceline guardando el libro en su mochila.
Era raro qué él quisiera hablar con ella, era buena estudiante y nunca faltaba a clase, o al menos eso pensaba Marceline.
-¿Que pasa contigo? Eras una de mis mejores alumnas y ahora, solo te duermes, no comentas en clase, ignoras a todos, bueno eso siempre lo haces, pero ahora se nota más, parece que odias a todos... Mira, no quiero que te sientas mal ni nada por el estilo, pero debes cambiar, tu rendimiento académico está mal y tu estas mal.. O mejoras, o no te ayudare y ya solo faltan dos meses para terminar el año, ¿entiendes el punto?- Gabriel sabía que la chica estaba mal y según lo que su madre le había dicho, tenía ciertos problemas en su casa, solo que era con ella misma, ya que hablaba sola y hasta se reía o gritaba.
Marceline se sentó en una mesa, suspiro; la gente ya la tenía loca, ¿que no entendían que ella estaba bien?, ¿acaso estaba mal tener fantasías? era tan intersante, su propio mundo, en su mente, cada día imaginaba cosas nuevas, cada día que pasaba lo vivía al máximo, ¿¡que tenía de malo!?
-Profesor usted bien me conoce, y sabe lo que pienso de las personas, ¿porque simplente no se meten en sus vida y me dejan a mí vivir la mía?
-¡Porque tu vida es una completa locura, algo que no es real y nunca lo será, debes aprender a vivir la realidad, lo que haces no es bueno, ¿porque no intentas ser normal, solo por un tiempo?
-Porque de ser normal sería como ustedes, común y corriente, ¿no lo entiende? Ustedes no tienen nada más que lo cotidiano, la rutina de todos los días, no intentan cosas diferentes, no quieren y no son capaces de soñar, porque tienen miedo de que no se cumpla, no tienen fe- gritó Marceline.
-No quiero ser como ustedes y la verdad ya me quiero ir- dijo Marceline con las orejas calientes de la rabia.
Gabriel se llevó ambas manos a la cara y se sentó en el escritorio, sabía lo difícil que era eso y lo sabía mejor que nadie porque el alguna vez fue ese joven, soñador y de mente abierta, que no tenía miedo a ir más allá, tenía la oportunidad de vivir algo nuevo, no podía permitir que le quitaran eso a Marceline, no podía permitir que su madre le quitara eso que la hacia tan especial, debía ayudarla, fuera como fuera.
-Marceline debo decirte algo y se que no te gustará, solo tienes que enteder que te ayudare pase lo que pase, ¿de acuerdo? Y una cosa más, no debes decirle nada a tus padres de esto, nunca, nada.
-Profesor, estoy acostumbrada a que todos los días me digan cosas que no son de mi agrado, así que sueltelo y tranquilo, no diré nada.
-Tu madre quiere internarte.

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Delirios Del Alma M.S
FantasyCuando no te conformas solo con la rutina de la vida, entra la locura y con ella los delirios. Marceline Samuels y los delirios de su alma.