Minirelatos

La chica ideal

     Cada vez que me daba un beso, sentía que era la chica ideal. La llegué a querer tanto... Hasta el punto de no hacer nada. Solo estar centrado en mi mundo, es decir, ella.

     Ella era mi madre. Me la quería mucho i ella a mí también, aún que a veces no se lo demostraba como se lo merecía. Aún que parezca cosa de niños pequeños, cada día me despertaba con una sonrisa i me acostaba con un beso de buenas noches. Es una de las cualidades que aprendí de mi madre. A vivir el día a día con una gran sonrisa en la cara, aún que no lo sientas de verdad. Me decía que así contagiaba mi felicidad a todos los que me rodeaban. Es una de las personas que más quería, buena persona y modelo excelente. No, espera, era. Es esto la muerte, tener que cambiar "es" por era.