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Acabamos nuestro cálido y seco verano. Solo quedan dos semanas de vacaciones.

Paso por el pueblo una vez más hasta la librería escondida en un rincón. La puerta se abre delante mío. Subo las escaleras hasta el 2o piso. En este instante, te veo. Noto como mil mariposas resucitan en mi estómago. Me acerco y te abrazo. No sabes que te he estado esperando durante meses. Pago a la librera y salgo de allí. Me acompañas durante el trayecto hasta casa.

Espero con ansias llegar a mi habitación, cerrar la puerta, alejarme del mundo estar a solas contigo. En el camino voy pensando en lo mucho que lloraré y me enfadaré contigo, pero aun así, te seguiré queriendo. Contigo me veo capaz de ir a otro mundo, a un mundo con hadas, vampiros y demonios. A un mundo iluminado con tres soles y tres lunas.

Por fin llego a casa. Me siento en la cama y te saco de la bolsa. Te abro(N/A: No piensen mal) y  empiezo a leer el 1r capitulo. Desconecto del mundo real y cojo el billete para ir a un mundo mejor mediante la imaginación.

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