Deseo vivir

Capítulo 10

Míah

-¿Tú qué sabes? - Cuestionó mi padre a Lucas, quien se rascaba la cabeza nervioso. Tomó aire para poder hablar con claridad.

-Yo sé todo. - Dijo.

¿Eso era todo? ¿Para eso había tomado aire?

-Sé más claro y explícame todo esto. - Mi padre se escuchaba enfurecido.

La doctora, Danton y yo mirábamos con atención a Lucas, quien no parecía intimidarse con nuestras miradas.

Entonces la doctora habló.

-Señor Raúl, antes de que el joven le ofrezca explicaciones, me gustaría...

-Habla niño, ahora no me importa nada, ¡quiero saber qué hay detrás de todo esto de una maldita vez! - Interrumpió mi padre.

-Fue Selena, ella la envenenaba para que sufriera síntomas similares a los del cáncer. - Habló claro Lucas.

Mi padre empuñó sus manos. Al parecer le molestó lo de Selena, y también la actitud desinteresada que mostraba Lucas.

-¿Entonces cómo el estúpido doctor dijo que en los análisis salió que Míah tenía cáncer? - Los ojos de mi padre comenzaban a inundarse.

Lo entendía, vivimos en una farsa todo un año. Sufriendo, llorando.

-Es fácil deducir que al ser Selena una narcotráficante, podía sobornar al que quisiera. - Dijo Lucas.

-¡DEJA DE RESPONDER A MEDIAS! Dime de una buena vez cómo fue todo. - Se empezaba a tensar su mandíbula, y Lucas se mantenía sereno.

-Ella le pagaba para que él formulara análisis falsos, donde mostraran que Míah tuviera cáncer. Por esa misma razón, el oficial le dijo a usted que meterían preso al doctor y a sus ayudantes. - Tomó aire Lucas y se cruzó de brazos. - Cuando Selena iba a la casa de ustedes a dejarle "medicamentos" - dijo entre comillas - y comida para Míah, en realidad todo lo que llevaba eran sustancias peligrosas para que Míah sufriera todos los síntomas similares a los del cáncer. - dejó asimilar la situación a mi padre.

Una vez que transcurrieron los suficientes segundos, continuó hablando.

-Ella ordenó que el doctor les informara que a Míah le quedaban cinco meses de vida, porque ya planeaba secuestrarla y llevársela con ella para que la ayudara a distribuir droga.

-No logro entender eso, si eso planeaba, únicamente lo hubiera hecho sin necesidad de hacer todo eso. - Dijo mi padre.

-En realidad su plan era que, cuando se cumplieran los cinco meses, secuestraría a Míah. Entonces así, usted pensaría que el desaparecimiento de Míah se debía a su muerte, que tal vez había muerto en alguna parte y tendrían que encontrar su cuerpo. Obviamente nunca lo encontrarían, por lo tanto nunca le hubieran podido hacer la autopsia a su cuerpo.

-¿O sea que no hubiera podido enterrar a mi hija? - preguntó mi padre.

-Exacto, mientras usted pensaba que su hija estaba muerta, y que no supo ni dónde ni cómo murió; ella estaría con nosotros, convirtiéndose en una narcotráficante.

-Entonces, ¿có..

-Señor, es la hora de comida y tengo hambre, necesito decirle algo respec..

-¡LARGUESE A COMER CARAJO! - Le gritó a la doctora mirándola. -Continúa. - Le dijo a Lucas.

-Entonces si no le interesa, salgan de mi consultorio y dejen de estorbar. - Respondió a la defensiva la doctora.

Y así se hizo, nos salimos y ahora nos encontrábamos arriba de la camioneta.