LA BELLA Y LA BESTIA

¿Y ahora qué?

-Hey espera-dijo el chico agarrándome del brazo, al voltearme pude ver que el chico era muy guapo con ojos azules y cabello castaño, pero todo lo guapo que es no quita que me allá comprado que objetivo tenía una persona al comprar a otra como si fuera un objeto- Tú te vienes conmigo.-me dijo de mal modo.

Solo me hicieron buscar mis maletas y subirme al auto con el chico.

-Bien-dijo encendiendo el motor.-nos vamos.

Me quede callada todo el camino, no tenía intenciones de hablar con este tipo.

-¿Cómo te llamas?-pregunto el sin ningún interés-

-Megan Singer y ¿tu?-.

-Christian Maxwell- dijo con el mismo interés con el que pregunto mi nombre-

Hay pero que chico tan comunicativo de verdad tengo que pasar dos años con chico primera nota mental "es muy expresivo" ¿se noto mi sarcasmo no verdad?, segunda nota mental si no lo mato yo a el por su sequedad me mata él a mi por ser Mmm yo... Oh Dios esto será un infierno.

Al llegar al vecindario por cierto se nota que no es de gente pobre el chico "Expresivo" detuvo el auto en una de las casa más grandes y lujosas que había visto en toda mi vida, y en ese momento entendí él quiere una muchacha de limpieza no una hija ah que alivio por un momento pensé... No mejor no pienso.

-Alucinada le pregunto- ¿Esta es tu casa?

-Si esta es mi casa deja de preguntar tanto y bájate de auto- Ah pero que poco amigable el chico pero como yo no soy de quedármele callada a nadie le digo...

-Solo porque te pregunte cuál es tu nombre y si esta es tu casa me dices que soy una preguntona- le dije con un tono un poco elevado-Pero que pretendes que venga a vivir a tu casa sin ser mi familiar y que no pregunte nada estas como loco-Le dije frustrada

-Primero y principal a mi no me grites, yo no tengo porque darte a ti explicaciones entendiste niñita malcriada-dijo con una cara entre fastidio y enojo- Y ya bájate.

Decidí bajarme del auto y no volver a dirigirle la palabra porque en este momento lo que menos quiero es comenzar la 3era guerra mundial que sería lo que pasaría si sigo abriendo mi boca.asi que me dirigí hasta la gran puerta de la casa en definitivo era la casa más bella que he visto en mi vida cuando entro vi que era aun más hermosa por dentro o dios esto es un sueño.

Me quede sola en aquel living Ya que el adorable chico me dejo hay sin más y subió. ¡Perfecto!-pensé- ahora ya no tenía a mi papá y tampoco a una familia.

-Hola cariño.-dijo una mujer saliendo de la cocina-¿Cómo te llamas?-me pregunto con una gran sonrisa.

-Megan ¿y usted?- dije algo tímida, la mujer no borraba la sonrisa de su rostro.

-Yo soy Cathalina pero me puedes decir Cathy cariño-

-Cathy me podrías decir a donde se fue Christian. Es que solo llegamos y subió sin decirme nada-

-¡¿Qué?! Así que ese mal educado te dejo aquí sin más- dijo algo alterada- Ya verá ese niño-subiendo las escaleras.

Escuche gritos y al instante bajo Christian con cara de enojo.

-Hey tu niña sube ahora te mostrare tu habitación-Y este a quien le dice niña a mi esta como loco

-Yo no soy ninguna niña y además tengo nombre por si no lo sabes- dije molesta subiendo las escaleras en las que estaban él y Cathy que al ver su comportamiento lo golpeo en la cabeza lo cual causo mi risa pero la contuve porque tenias que mantenerme seria.

-Hay perdón mujer madura- se está burlando de mi, si se está burlando de mi- Megan sube.

Acabo de llegar a esta casa y ya lo quiero matar. Más insoportable no podría ser, por suerte tengo a la señora Cathy ella se ve buena persona tal vez con ella a mi lado no se me complicara tanto este tiempo que pasare aquí, porque si es por este chico preferiría vivir en una caja. En fin ya no tengo más que hacer tendré que soportar estos años con dos personas que ni siquiera conozco.

Al subir a lo que parece ser mi habitación me encontré con una hermosa habitación, era toda color rosa pálido con unos cuadros de paisajes, una cama gigante vestida toda de blanco y rosa, habi9a una alfombra blanca muy grande, en una esquina una mesita de madera blanca, justo al frente de la cama había dos puertas supuse que una era el baño pero la otra no tenía ni la menor idea que era. Entre en la primera y resulta que era el baño, un baño espectacular todo era blanco tenía una bañera grandísima y una ducha enorme sin duda este baño era más grande que mi antigua habitación, Salí y decidí ver que se encontraba detrás de la otra puerta al entrar quede tan sorprendida como cuando vi esta hermosa casa, esta habitación era como una especie de estudio tenía muchos estantes con una gran variedad de libros, había una mesita con una laptop rosada, una lámpara y en una cajita con un montón de lápices de distintos colores, el centro de la habitación había dos sillones con una mesita de vidrio rectangular adornada con un mantel rosado y un florero con rosas rojas. Esto parece un sueño no quiero sonar interesada pero tal vez este tiempo no será tan horrible, solo tengo que permanecer encerrada en esta habitación. Ya a quien engaño ni en un millón de años seré feliz aquí, extraño tanto a mi padre que ciento que tengo en corazón en miles de pedacitos.

-Hey Megan- era su voz aterciopelada la que me despertó de mis pensamientos me di la vuelta para verlo- ¿Por qué lloras?- pregunta, ni siquiera había notado que estaba llorando seque mis lagrimas y respondí.

-Nada solo pensaba- dije esquivando su mirada.

-Megan sé que soy un completo extraño y muy poco comunicativo pero a pesar de eso me gustaría que nos lleváramos bien, solo te conozco hace poco tiempo para ser precisos horas pero me gustaría saber porque estabas en esa subasta ¿Y tus padres?-Aja ¿Y ahora qué? quiere saber de mi vida.