No sabía, no recordaba bien como había llegado a esa conclusión, ¿Cómo se había decido por aceptar lo que sentía?
Odiaba sentirlo, él no quería ser así, se negaba noche tras noche sentirlo, ser lo que era, pero había llegado un punto en el que ya no podía mentirse a sí mismo. Tenía que aceptarlo. Él pensaba que se sentiría mejor; y en efecto, sentía una carga menos y se sintió realmente aliviado los primeros días, pero con el transcurso de los días había comenzado a reprochárselo, a odiar serlo y pensaba que estaba atrapado como en una jaula. Incluso llego a pensar que estaba siendo castigado. Luego llegó a la conclusión de que tal vez alguno de sus padres era homofóbico y se les había castigado trayendo al mundo a un hijo Bisexual.
Sus padres.
¿Qué dirían?, ¿Lo seguirían queriendo? Sabía que su hermano era homofóbico. "Quemen a los maricones" decía el, y Oliver odiaba a su hermano por eso, tal vez la vida estuviera castigando a su hermano con él. No lo sabría. Lo que si sabía era que era como una bomba cuenta atrás, tarde o temprano llega a cero y es momento de explotar, y él; ya estaba explotando; poco a poco, cada vez más. No podía guardar ese secreto por siempre, no debía mejor dicho, porque el simplemente no quería vivir siendo quien no era.
A veces se imaginaba su vida con todos a su alrededor sabiendo la verdad. Tal vez eso lo haría feliz. Aunque muchas personas se alejaran de él por ser lo que era. O tal vez sería más infeliz. Pero la única forma de saberlo la sabía. Era hablando y en esos momentos no se sentía para nada listo; no creía tener el valor de.
Por un momento se olvidó de donde estaba. Con Armando, confesándole su mayor secreto. Por primera vez se lo estaba confesando a alguien y era a él, a su mejor amigo y tenía un tremendo miedo de saber su respuesta, su reacción. Y ahí estaba, sentado, en el pasto del GARDEN. El pasto que tal vez pisaría por última vez con su mejor amigo después de que lo rechazara y le dijera que no podía tener un mejor amigo Bisexual.
-Eres un tremendo hijo de puta Oliver- Armando se paró mientras se lo decía.
Ya estaba, su mejor amigo lo iba a rechazar, como esperaba.
-Lamento... habértelo dicho, la verdad ya sé que me vas a dejar de hablar así que puedes ahorrarte los insultos- Y no tienes por qué dejar de venir al GARDEN, te juro que no volveré a pisarlo- Su voz comenzaba a tornarse gangosa, denotando las ganas que tenía de llorar- Solo tomare mis cosas y me iré, y... gracias enserio por ser mi amigo- Había comenzado a guardar las cosas en su mochila con la mayor velocidad que podía, sabía que saliendo de ahí se soltaría en lágrimas y afuera no le importaba quien lo viera. Pero se detuvo.
-¿Pero qué crees que haces? Idiota -Armando se lo dijo en un tono nada despectivo, que es lo opuesto de lo que Oliver esperaba.
-Pues me voy...-
-¿Y quién carajos te dijo que te fueras?, oye perdón por las groserías pero enserio eres muy estúpido Oliver.- Ahora si lo había dicho con un tono algo despectivo aunque bromista a la vez.
-No tengo porque quedarme a escuchar tus ofensas Armando, lo que menos quiero es terminar mal contigo- Su voz ya estaba más tranquila y había logrado contener las lágrimas.
-Me refiero a que eres muy estúpido porque, enserio eres muy estúpido si crees que te voy a dejar de hablar por ser bisexual. Enserio, ¿Por qué demonios iba a hacerlo? Se supone que somos amigos- Lo estaba diciendo en un tono alto y sereno al mismo tiempo.
Cuando Oliver escucho las palabras "Somos amigos" sintió una ola de calma pero se desvaneció de inmediato al ver el tono y lo enojado que estaba.
-Odio que pongas en desconfianza mi amistad Oliver, nunca te he demostrado lo contrario y enserio estoy molesto- No hacía falta que lo dijera, para Oliver estaba más que claro que estaba molesto- Número uno, porque desconfías de mí y número dos, ¡Porque no me lo contaste en el momento!, esas son las razones por las que estoy molesto. ¡Y! las razones que te hacen un idiota hijo de puta ¿Me entiendes?- Era realmente sorprendente lo furioso que estaba, era todo lo opuesto a lo que se había imaginado...o algo así.
Claro que esperaba que se molestara, pero no esperaba que fuera por esas razones.
-Yo...no sé qué decir- Y era verdad, no sabía, acaba de quedar como el peor de los amigos- No es que desconfié de ti, solo que es una noticia que no escuches todos los días, es difícil saber la reacción que va a tener la gente y...bueno si te hace sentir mejor eres el primer amigo y único al que le he contado y creo que serás el único por mucho; o tal vez para siempre- Aun tenía ganas de llorar, pero no sabía porque. O bueno, si lo sabía; ahora quería llorar de felicidad, de emoción al darse cuenta de que su mejor amigo, era eso: un mejor amigo, uno verdadero. Aunque ahora su mejor amigo estaba realmente molesto, y era él, el que había quedado como un mal amigo.
-Mmm, el primero ¿Eh?
-Sí, el primero- Estaba muy tranquilo, sentía una paz interna, como si le hubieran quitado una piedra de los hombros.
-Eso te salva, solo porque me demuestras que me tienes en ese aspecto la confianza suficiente de contármelo a mí antes que a nadie. Pero quiero que no me guardes más secretos, debes confiar en que te apoyare pase lo que pase ¿Si?...
-De...acuerdo
-Ahora
-¿Qué?
-Así que Ben ¿Eh?, se ve que es buena onda ¿Cómo va todo con él? ¿Acaso lo sabe?- Era demasiado rara la situación pero Armando quería saber todo.
-Demasiadas preguntas- No evitó sacar una sonrisa- Pues va todo mal, y...claro que lo sabe, era un secreto entre nosotros dos y el siente lo mismo por mí...eso creo
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Un Rincon sin Luz
Teen FictionCuando Oliver acepta quien es en verdad los problemas crecen con Benjamín Melanie no puede guardar más su secreto. Bienvenido a Saint Fray y descubre lo divertida y problemática que puede ser la vida adolescente ©Novela registrada en Safe Creative