Llegamos a la Preparatoria y cada uno se dirigió a su casa. Yo fui junto con Asahi-San, Nishinoya-Senpai y Kageyama a casa de Nishinoya-Senpai. Vivía relativamente cerca de la estación, en otras palabras, vivía bastante lejos, por lo que tardamos bastante en llegar. A mi se me hizo más largo ya que tuve que llevar mi bicicleta conmigo.
Noté que alguien cogía del manillar e intentaba quitármela. Me tensé al pensar que intentaban robarme la bici, pero al darme cuenta de que era Kageyama me relajé. Le dejé que la llevara el resto del camino ya que no me dejaba volver a cogerla.
Llegamos por fin a la casa de Nishinoya-Senpai medio muertos por el cansancio. Dejamos la bicicleta en el garaje y entramos. Su casa era igual que la mía solo que sin tantos peluches. Culpa de mi hermana pequeña.
-Sentiros como en vuestra casa.
Pasamos el resto de la noche omo si estuviésemos de acampada. Nishinoya-Senpai pidió pizza y entre Kageyama y Asahi-San se ocuparon de preparar donde dormiriamos. Yo, mientras tanto, salí para hacer una llamada.
"-¿Sí? "
-Kenma, soy Hinata.
"-Ho-hola Shoyo... ¿Sucede algo?"
-No, te dije que te llamaría.
"-Ah... Ah... Kuro para..."
"-¡Joder! Te espero en la cama"
Me sonrojé al oír aquello. Parecía que les había interrumpido.
-Kenma perdona.
"-Tranquilo Shoyo. ¿De que querías hablar?"
-No entendí lo que me dijiste antes.
"-A veces eres demasiado inocente."
-¿Cómo?
"-¿Tú no te has dado cuenta de cómo TU armador se puso después de lo que hice?"
¿Kageyama lo había visto? No podía ser... Seguro que ya no volvería a levantarla para mi.
"-Se le notaba celoso. Seguro que le gustas."
-¿Yo le gusto?
"-Deberías decirle tus sentimientos. Hazlo cuanto antes."
-Gracias Kenma. Te haré caso.
"-Asi me gusta Shoyo. Bueno, ya hablamos otro día. Adios."
-Adiós.
Si era cierto que le gustaba a Kageyama no iba a perder la oportunidad. Yo estaba y estoy super enamorado de Kageyama y cada vez que la levantaba era como un regalo que me hacía la persona que amaba.
Volví dentro de la casa y me di de bruces con el dueño de mis suspiros.
-¿Qué hacías fuera Hinata?
-Estaba hablando por teléfono...
-¿Con el armador del Nekoma?
-Si... Es mi amigo...
Agaché la cabeza y vi como apretaba los puños.
-Pues tal vez deberías irte con él a Nekoma y dejarnos en paz.
Eso me dolió. Muchísimo. Yo le quería y me soltaba eso. No me di cuenta de que había empezado a llorar. Fui corriendo hasta el baño donde me encerré para llorar. Al cabo de un rato, oí unos golpecitos en la puerta.
-Hinata perdona... No quería decirte eso. Perdóname por favor.
Permanecí sentado en el baño llorando un poco más antes de salir. Vi a los tres sentados alrededor de la mesa esperándome para cenar. Kageyama me vio y rápidamente se levantó y me abrazó. Yo le devolví el abrazo.
-Perdóname Hinata. No quería hablarte de ese modo.
Le miré a los ojos ya que el había puesto su mano en mi barbilla y me había levantado el rostro. Lentamente nos fuimos acercando hasta que nuestros labios casi se rozaron.
-Ejem... Ejem...
Nos separamos muy rojos. Nos habíamos olvidado que estábamos en casa de Nishinoya-Senpai. Comimos tranquilamente entre risas recordando el partido que habíamos jugado contra Nekoma y del lenguaje que solo Nishinoya-Senpai y yo entendíamos. Después, nos metimos en el único saco que tenía Nishinoya-Senpai e intenté dormir. Pero era imposible. Estaba durmiendo con Kageyama en un espacio reducido, a cada movimiento que hacíamos nuestros cuerpos se rozaban. Me estaba volviendo loco.
Esperando que Kageyama estuviese dormido, me giré para poder mirarle. Creí mal. Justo cuando yo ya me había girado, tuve que cerrar los ojos para cuando Kageyama terminara de girarse creyera que estaba dormido. Sentí su respiración chocando contra mi rostro y su mano acariciando mi pelo. Abrí lentamente los ojos y me sonrío.
-¿Kageyama?
-Vuelve a dormir.
-No puedo...
-Inténtalo.
-Kageyama, ¿Por qué estás celoso de Kenma? El es mi amigo y ya tiene novio.
-No me puse celoso... Es solo que...
-¿Sólo que?
-Hinata... tu me...
CONTINUARÁ