No pudo completar la frase ya que empezamos a oír ruidos en el piso de arriba.
-Parece que los rumores son ciertos.
-¿Qué rumores?
-Qué Nishinoya-Senpai y Asahi-San son pareja.
Entonces algo en mi cabeza se encendió. Ahora comprendía todas las malas caras de Kageyama.
-Por eso quisiste venir conmigo. Para que no pasarse la noche sólo soportando esto
-Más o menos.
-Gracias Kageyama. Te quiero.
Kageyama abrió un montón los ojos y yo me tapé la boca. Se me había escapado de la forma más tonta. Me tapé la cara con las manos muerto de vergüenza. Kageyama me besó tiernamente las manos y yo las aparté para poder mirarle a los ojos.
-Kageyama... yo...
-No digas nada Hinata. Antes no me dejaron demostrarte ni decirte mis sentimientos.
-¿Cómo?
-Yo también te quiero Hinata.
Noté que mi corazón se desbocaba. Nunca llegué a creer que Kageyama pudiera corresponder mis sentimientos. Kageyama secó con cariño las lágrimas que sin darme cuenta que caian de mis ojos.
-Deja de llorar Hinata.
-Es de felicidad.
-Idiota.
Me abrazó cálidamente y oculteé la cara en su pecho, aspirando su aroma. Hizo que alzara la vista colocando con gentileza su mano en mi barbilla. Lentamente fui acercando mi rostro al suyo y fui cerrando los ojos. El contacto entre nuestros labios fue perfecto, delicado y hermoso. Nuestros labios encajaban a la perfección. Nos separamos y volvimos a darnos un beso corto pero lleno de amor.
-Te quiero.
-Te quiero
-Te amo
-Te adoro
-Te necesito.
-Yo también te necesito Hinata.
Nos quedamos dormidos abrazados con una sonrisa en nuestros rostros mientras que Nishinoya-Senpai y Asahi-San continuaban con su fiesta personal. Al día siguiente casi nos da un ataque cuando les vimos mirándonos fijamente.
Actualmente, ocultamos nuestra relación como buenamente podemos, pero es inevitable no notar el sentimiento de amor que hay entre Kageyama y yo. Cuando estamos solos en su casa, podemos decir muchas veces que arde Troya, Atenas y Esparta.
Lo único que puedo decir es que amo con toda mi alma a Kageyama y que como el resto se entere, vamos a acabar metidos en un lío de pelotas.
FIN