CAPITULO 3

72 4 0
                                    


Ya era de nuevo la hora para salir del trabajo, así que cogí mis cosas y me despedí de mis compañeros.

—Te veo mañana, Akiles. —sonreí a mi amigo y sacudí mi mano en forma de despedida.

—¿Quieres que te acompañe a casa? —preguntó acercándose a mi.

Me lo pensé un poco porque estaba asustada de que me encontrara al chico del callejón. Pero le sonreí y negué con la cabeza:

—No importa, puedo ir yo sola. Gracias de todos modos. —dije y me fui.

Conecté los auriculares a mi móvil como usualmente hacía y puse una canción aleatoria. Entonces lo vi. Allí parado como los días anteriores.

Tragué saliva y me armé de valor para llegar andando hasta él y darle las gracias.

—Yo... Uh... Gracias... Por lo de ayer. —sonreí nerviosamente de lado.

El rubio seguía sumiso en sus pensamientos, y de pronto pregunté:

—¿Cómo te llamas?

Él hizo contacto con mis ojos por primera vez en esta noche y sonrió ampliamente mostrando sus perfectos y blancos dientes.

—Soy el Chico Misterioso.

Y se fue.

The Mysterious Boy → LrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora