Día 14

210 20 0
                                    

A veces nuestras miradas se cruzaban,
y me gustaba cuando mantenías tus ojos en mí,
y yo sonreía,
no podía evitarlo,
no decíamos nada.
Queríamos leernos el pensamiento.

Quizá la mirada fue nuestro mejor diálogo,
porque las palabras,
cada vez eran más escasas.

Sin querer (evitarlo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora