ELLA
Estabas loco,
loquísimo.
Paraste la música,
hiciste que todo el mundo te mirara,
te acercaste a mí
con un ramo de rosas rojas
y mirándome a los ojos confesaste:
– Te quiero, mi ángel, perdóndame por todos los errores que he cometido, por no decírtelo antes, por fingir ser una persona que no era yo. ¿Me das una oportunidad o devuelvo las rosas?
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Sin querer (evitarlo)
PoesiaLo siento, me enamoré sin querer (evitarlo). Pero, admítelo, fue culpa tuya.
