Corazón de melón

Capítulo 2/3

Estaba tranquilamente en el pasillo cuando me encontré con la directora.
- Señorita Daialili, ¡espere! Me gustaría que participase en las actividades del instituto. En concreto, me gustaría que echase una mano a uno de los clubes. Ahora, tanto el club de baloncesto como el de jardinería necesitan ayuda. Puede elegir, ¿con cuál prefiere colaborar?
Estaba muy indecisa, me gustaba el baloncesto, pero...la jardinería me iba mejor.
- Creo que voy a echarle una mano al club de jardinería
- Perfecto, en ese caso, ve allí y pregunta cómo puedes ayudar
- Pero no sé dónde es y...
- Habla con tus compañeros, seguro que encontrarás a alguien que te lo enseñe
Seguidamente, me fui al patio. Quizás allí alguien me ayudaría... Allí estaba Ken, muy alegre como de costumbre.
- Ken, ¿tú también tienes que ayudar en un club?
- ¡Sí! La directora me lo pidió. Estoy seguro de que has elegido el club de jardinería, como yo, ¿verdad?
- Sí, ¿a ti también te gustan las plantas?
- ¡Ah, perfecto, así podremos ocuparnos de la jardinería juntos!
- Sí, seguro que lo pasamos bien
- Genial, ¡no puedo esperar!
- Pero, ¿sabes qué hay que hacer para el club de la jardinería? Y ¿dónde está?
- No tengo ni idea...me voy a informar, ¿vale?
- ¿Sabes algo de plantas?
- En realidad no, pero debe ser interesante aprender el lenguaje de las flores. Así puedes expresar tu sentimientos de forma romántica, por ejemplo...
- Bueno, voy a ver sí descubro dónde es...
Me fui al pasillo donde me encontré con las brujas de nuevo. Como no, me pararon para hablarme...
- Entonces, parece que te has dedicado por el club de jardinería, ¿no? No me sorprende viniendo de una empollona como tú, jaja
Siempre está al tanto de todo, no puede ser...De nuevo, me encontré con Ken.
- Me enseñaron dónde está el club de jardinería. Ven, te lo voy a indicar, está a la derecha, después del patio.
Seguí a Ken quien me condujo a dicho club. Pude apreciar a un chico de color verde guapísimo pero estaba lejos.
- Por cierto, ¿sabes lo que tenemos que hacer aquí? - me preguntó Ken
- Mmm...