Hoy era un nuevo día, a lo mejor lo arreglaba todo con Castiel y Nathaniel pero a lo mejor la cagaba más. Por lo menos, tenía a Ken y no me encontraba tan sola.
Entré como de costumbre a las 8:30 y me encontré en el pasillo a Ken llorando. ¿Qué le pasaría? Se acercó a mí y me dijo:
- ¡Daialili! ¡Te estaba buscaaaaando!
- ¿Qué pasa? ¿Ámber ha vuelto a molestarte?
- No, pero quería despedirme de ti antes de irme...
- ¿Cómo que "antes de irte"?
- Le conté a mi padre lo que pasó con Ámber y sus dos amigas, y dijo que era inaceptable que su hijo dejara que unas señoritas le pegaran
- ¿Señoritas?
- Luego me dijo que me sacaría de este instituto inmediatamente, y que se encargaría en convertirme en un hombre, para limpiar su honor lo antes posible
- ¿Tu padre? Pero, ¿a qué se dedica? ¿A cambiarte de instituto?
- Es militar ha vuelto de una misión expresamente para ocuparse de mí. Debo irme, me está esperando. Toma es para ti. No me olvides, ¿vale? Volveré
Me regaló un osito de peluche con una camiseta blanca con un corazón. ¿Militar? No me imaginaba a su padre siendo un militar. En fin, lo iba a echar mucho de menos.
Iba a despedirme de Ken, pero me distrajo un perro que cruzaba el pasillo corriendo, cuando me quise dar cuenta, Ken ya se había ido. ¿Un perro en el instituto? ¡Qué raro!
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Corazón de melón
Romance¡Ya está aquí el libro de Corazón de melón! El juego de ligues que tanto gusta, espero que lo disfrutéis:) Os quiero!