Cooper
Ella caminaba, con una sonrisa en el rostro, por el pasillo. Yo la veía a lo lejos, sentado en una fuente, desde lo lejos se lograba apreciar la felicidad y esperanza en su cara, resultaba difícil ignorar a esta hermosa chica. Estaba claro que debía conocerla antes de que alguien más tratara de hablarle y me la robara previo de incluso tenerla. ¡Dios!, sonaba como un acosador y nada de eso, es que es realmente bella.
Sueno como un idiota pero no encontraba una forma apropiada de entablar una conversación, y mientras ella más se alejaba yo me ponía más nervioso de no poder encontrar las palabras adecuadas, me dirigí hacia donde ella estaba acelerando mi paso para alcanzarla y justo en ese momento vino a mi mente una idea brillante. Sí se lo imaginarán...
-Mi culpa, estoy en otro mundo en este momento- choqué contra ella. Esta era LA chica, estaba seguro. Cuando comenzó a hablar, un poco rápido cabe destacar, me sentí aturdido con tan deslumbrante personalidad, pensaras que es un poco iluso saber el tipo de personalidad de alguien a quien acabas de conocer y con sólo cursar unas cuantas palabras, pero esta chica gritaba auténtica por cada uno de sus poros. Empezó a comentar que ella estaba perdida en sus pensamientos y la interrumpí tratando de que ella no se alejara tan rápidamente de mí, así que comenté el examen, en serio quería conversar con tan magnífico ejemplar de mi chica ideal, ¿cómo saber si ella es la única?, no tengo una explicación científica sólo lo sé, soy un romántico empedernido y ella sería mi perdición.
En el momento en que descubrí que nos dirigíamos a la misma dirección y ella sugirió que camináramos juntos siendo yo su salvación, no puede evitar sentirme el hombre más afortunado por tener un rato más a mi lado a tal compañía. Traté de ser lo más caballeroso que alguna vez mi padre me había enseñando, para que un poco después acepte mi invitación a salir, esta era una chica digna de conocer.
Al llegar al salón desafortunadamente por la organización de la escuela no pude sentarme con ella o seguir la conversación. Lo importante era seguir conversando con ella así que le envié un papelito, como los que se envían en la primaria, preguntándole si después del examen le gustaría tomar un café, helado o algo conmigo. Cuando lo terminó de leer levantó su mirada, sonrió y con un movimiento efusivo de cabeza dijo que sí. Dígame: cómo no sentirse el bastardo más afortunado de la Tierra cuando una niña como ella te dice que sí.
Al terminar mi examen salí y espere por ella, cuando me vio ella parecía sorprendida de que la estuviera esperando.
-¿Sigues aquí?, pensé que te habías ido y olvidado a la pobre chica que ayudaste antes del examen.
-¿Cómo puedes pensar eso de mi?- pregunté en un tono dramático indignado y ella río, -sería imposible que te dejen a ti plantada- dije entusiasmado. –De cualquier modo, ¿a dónde te gustaría ir?
-¿Qué te parece un helado?
-Me encanta la idea, hace rato vi a un señor vendiendo nieves junto a la fuente, ¿vamos?- le tendí mi brazo una vez más y ella lo tomó.
-Claro-me dirigió una sonrisa y este corazón mio comenzó a dar saltitos de felicidad, esta chica iba a ser mi muerte.
***
El tiempo paso tan rápido con ella a mi lado, de pronto ya era de noche, las ocho en punto, ella tenía como 20 llamadas perdidas y yo otras cuantas de mi madre. El conocerla fue "inesperado" (ustedes entienden) pero algo grandioso e inolvidable. Cuando me dijo que debía irse le ofrecí acompañarla pero ella no quería causar molestias y prefirió irse sola, no sin antes yo tomar mi pluma y en una servilleta escribirle otra nota como si fuéramos niños de primaria, cuando la abrió sonrió y me quitó la pluma de la mano, unos segundos después me la devolvió junto con la servilleta, un dulce beso en la mejilla y sin darme cuenta esa encantadora chica ya se había ido.
¿Se acuerdan de las típicas notas donde escribías "¿quieres ser mi novia?" junto con las dos casillas del sí y no?, fue casi lo mismo, únicamente que yo en lugar del ser mi novia escribí "¿Te gustaría salir conmigo?". Cuando abrí la servilleta me percaté que la casilla marcada era la que tenía el "sí" y con una hermosa letra escrito debajo "Astrid Miller" y su número de teléfono.
Sé que las primeras dos partes son algo cortas, pero serán los únicos de esta forma (espero), quería darles un poco de tiempo para que conocieran a Coop y Astrid antes de que "lo bueno" comience.
Gracias por leer.
Adiós marcianitos del planeta Tierra, nos leemos pronto
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Algún día regresará
RomanceTo do list: *Entrar a la universidad *Estudiar derecho *Hacer amigos *Tener novio *Comprometerme *Perderlo... Espera, ¿qué?, eso no estaba en la lista. Hola soy Astrid y esta es mi historia. *** Soy Cooper, desde el momento en que vi a esa chica ca...