Nadie sabe con exactitud de dónde salieron, qué los creó o que buscan, pero una cosa es cierta, el ser humano ya no está en la cima de la cadena alimenticia. En el año 2189 científicos del Laboratorio Nacional Fermi descubrieron en su acelerador de partículas la existencia de un nuevo tipo de elemento. Dicho elemento era incluso capaz de producir energía por sí mismo, por lo que se convirtió en la alternativa del petróleo o la electricidad y, para colmo, era limpio y renovable. En un momento en el que el problema energético amenazaba con desembocar en la tercera guerra mundial, aquella pequeña molécula vino como un regalo del cielo. Los científicos decidieron nombrarla como "Dust", el elemento número 119.
Al mismo tiempo de su descubrimiento, fueron avistadas unas extrañas criaturas en lo profundo de la selva amazónica. Dichas criaturas no se parecían a ningún animal registrado hasta el momento. Eran fuertes, rápidas y muy intuitivas. Aunque tenían diferentes formas, todos los miembros de la nueva especie tenía rasgos en común: su cuerpo era principalmente de color negro y todos tenían forma de algún animal ya conocido, eran como grotescas caricaturas de osos, serpientes, etc. Eran capaces de alimentarse de cualquier tipo de materia, inerte o no. Cuando los científicos examinaron un espécimen, no pudieron dar crédito a su descubrimiento, aquella forma de vida no estaba basada en el carbono, sino en el Dust. A esta nueva especie se la bautizo con el nombre de "Bhoas"
Aquellos animales se reproducían con mucha rapidez, en apenas un año habían doblado su número y empezaba a haber avistamientos en otras partes del globo. El ejército, temiéndose que esta nueva especie pudiera ser peligrosa, lanzó un ataque para diezmar su número, fue un gran error. Las armas convencionales no afectaban a aquellos seres. Lo que empezó como un ataque rápido se convirtió en una guerra larga y cruel. Aquellos animales empezaron a atacar a los humanos, como si hubieran reaccionado a la provocación. Los humanos perdían la guerra, pues no podían luchar en condiciones contra este nuevo enemigo que se habían buscado, y cuando acorralas a alguien, tiende a hacer estupideces. Los gobiernos se pusieron de acuerdo en concentrar todo el Dust del que disponían en una bomba nuclear y lanzarla contra el nido Bhoa de Eurasia, el más grande de todos, con la esperanza de frenar la guerra, aunque nadie sabía cómo acabaría aquello.
Cuando aquella bomba alcanzó su objetivo, la explosión fue tal que parecía como si la propia realidad se rompiera. El Dust se extendió por toda la Tierra como si fuera una gran onda expansiva, arrasándolo todo a su paso. El mundo se quedó en ruinas y solo sobrevivió el 20% de la humanidad. El número de Bhoas también se redujo considerablemente, e incluso cesaron sus ataques. La humanidad pagó un gran precio por acabar con una guerra que ellos mismos empezaron, a ese hecho se le llamó 'Evento Génesis'.
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Han pasado 300 años desde entonces. La humanidad ha conseguido salir adelante y empezar a reconstruir su sociedad, aunque muy diferente a la de entonces. Al perder la mayoría de tecnología, las ciudades se asemejan mucho al aspecto que tenían en el siglo 21. Se sigue usando el Dust, pero ya no de la manera que se solía, hoy día se usan derivados de Dust con diferentes propiedades, es menos potente pero infinitamente más seguro, esta versión se puede comprar en las tiendas como si fuera otro producto cualquiera. Se usa como fuente de energía para todo, para las tareas del día a día e incluso se fabrican armas con Dust para defenderse de ataques de Bhoas, quienes no han desaparecido del todo, pero se mantienen alejados de los núcleos urbanos. La naturaleza ha vuelto a reclamar el planeta y cubre las ruinas de las viejas mega-ciudades. La explosión provocó una verdadera grieta en la realidad, provocando que criaturas parecidas a espíritus empezaran a aparecer por el mundo.
La onda expansiva infectó a toda la humanidad, de modo que todas las personas tienen algo de Dust puro en su interior. Con el paso del tiempo, nacieron personas que eran capaces de "controlar" este Dust y hacer cosas maravillosas con él. Como controlar algún elemento de su entorno, gozar de unas capacidades físicas o mentales sobrehumanas, o provocar pequeñas mutaciones en sus cuerpos. Pero lo más importante es que estas personas eran capaces de pelear contra los Bhoas de igual a igual, ya fuera con sus poderes o usando armas forjadas con el elemento 119. A estas personas se las llamó cazadores.
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Dark Huntress
FantasyMuchos compararían a Reiven con la luna; fría, distante, misteriosa. Y es que, cuando alguien carga con un pasado como el suyo, tiene que cerrar su corazón a los demás si no quiere ahogarse en un mar de lágrimas. En el año 2189, la humanidad descubr...