La puerta se abrió de golpe.
-¿Harry? -____ estaba sorprendida de verlo.
-Por poco no me reconoces ¿eh? –dijo el dolido.
-¡Que ******* eres Harry! –dijo ella algo divertida –solo que no creí que vendrías, Zayn me dijo que Smith te castigó.
-Fue un buen castigo –dijo recordando como se la tiró -¿puedo pasar?
-Claro, pasa –entraron, se dirigieron al sofá. Ella le ofreció un vaso de jugo que él aceptó. Se sentó con él.
-Así que hoy no me esperaste –dijo él fríamente. Ella se tensó, se sintió bastante mal por no haber esperado a su amigo.
-Lo siento Harry, olvidé avisarte que Austin pasaría por mí –dijo ella acariciando la cara de su amigo. Por un momento, Harry olvidó el motivo de su enojo. Suspiró ante el toque, su corazón se aceleró como nunca.
-Está bien, te perdono –dijo el cediendo ante ella, no podía enojarse, ella era demasiado buena.
-Te quiero ¿lo sabías? –ella se lanzó en sus brazos a abrazarlo, el contacto de su cuerpo contra el de ella lo hizo estremecerse, sin que ella lo notara. –eres el mejor amigo del mundo.
-Yo también te quiero –dijo el suavemente. "Si tu supieras cuanto" pensó.
-Bien ¿y qué tal el castigo? –Harry se tensó un poco pero luego sonrió. Nunca desperdiciaba un momento para intentar darle celos, que aunque no resultaran como el planeaba, aún mantenía la esperanza.
-Cumplí la apuesta –dijo Harry orgulloso. Ella arqueó una ceja. –me la tiré, en su oficina.
-¿Hablas enserio? –preguntó ella anonadada.
-Sí, mira, estaba escribiendo todas las idioteces que se le ocurrieron como castigo, entonces le pedí ayuda en algo, esa era la excusa, y bueno allí la acorralé contra la pared, le puse seguro a la puerta y la subí en el escritorio –dijo Harry orgulloso –entonces...
-No quiero saber más –dijo ella con asco en su cara.
-Gritaba como loca –se burló Harry –sobre todo cuando la volteé y...
-¡HARRY! –gritó ella abriendo los ojos. Harry se río divertido ante la reacción de su mejor amiga –supongo... que usaste protección.
-Al principio Smith no quería, decía que no era igual con eso puesto –ella puso los ojos en blanco, mientras Harry reía. –pero le dije que era muy pequeño para tener hijos, ella río y bueno, me lo puse. Debo admitir que tiene mucha experiencia, digamos que ha sido una de las mejores que he tenido –dijo Harry.
-¿Es esto lo que quieres para ti, Harry? –preguntó ____ un poco sorprendida. Harry arqueó una ceja. –Harry, ¿por qué no encuentras una chica y tienes una relación seria? –Harry suspiró rodando los ojos.
-No creo en el amor –dijo el finalmente.
-¿Por qué? –preguntó ella. Harry la miró fijamente, su rostro de ángel, esos ojos marrones grandes e inocentes, esos labios carnosos y deseables, su piel pálida contrastada con sus mejillas la mayoría de las veces con un color sonrojado. Ella era el motivo, por ella, no podía amar a nadie más.
-Porque... porque no –dijo Harry.
-Eso no es una respuesta, Styles –dijo ella frunciendo el ceño.
-No entenderías –dijo Harry
-Si no quieres decirme, estás en tu derecho. –dijo ella finalmente. Harry frunció el ceño, la amaba pero no podía decirle que era ella el motivo de su decepción en cuanto al amor. Si tan solo supiera que lo volvía loco.
-¿Qué tal todo con Austin? –preguntó Harry para desviar el tema. Aunque le doliera como nunca hablar del tema con ella, preferiría eso antes de quedar al descubierto.
-Es un gran chico –dijo ella. Sus ojos brillaron, Harry sintió su estómago apretarse -quizás es algo rápido, pero me gusta estar con él. Pasará todos los días por mí para ir al colegio –Harry arqueó una ceja. –lo siento Harry...
-No... no importa, debes conquistarlo –dijo el fingiendo una sonrisa. Ella ni siquiera notó lo forzada de esa sonrisa que escondía todo su dolor.
-Gracias –dijo ella sinceramente. Lo abrazó otra vez. Harry cerró los ojos con fuerza mientras sentía su frágil cuerpo contra él del.
-Para eso están los amigos, mi vida –dijo dulcemente Harry.
Ella sonrió, sabía que Harry era un amigo excepcional, quizás no era un buen chico con las mujeres, pero para ella era el mejor amigo que existía.
-Te quiero Styles –dijo ella besándole la mejilla. El sonrió de forma casi paternal, observándola con ternura. Ese simple contacto, casi le quemó la piel. Era como si todo lo que ella hiciera fuera sensual, absolutamente todo.
-Yo también te quiero princesa –dijo él sonriendo.
-¿Qué tal una partida de X-box? –preguntó ella desafiándolo. Harry sonrió y de inmediato aceptó, corrieron escaleras arriba y comenzaron a jugar. Siempre se entretenían así, estaban hechos el uno para el otro en cuanto a personalidades, eran inmaduros en cuanto a juegos, maduros cuando debían serlo, a excepción de la necesidad de Harry por acostarse con todas las chicas de la secundaria. Pero fuera de eso, el era maravilloso. Ella lo quería mucho, nunca de la forma en que ella quiere a Austin, siempre como un hermano.
-Te gané –dijo Harry finalmente sacándole la lengua.
-¡Tramposo! –dijo ella frustrada
-Mala perdedora –dijo el sonriendo
-No soy mala perdedora –dijo ella riéndose.
Harry la miraba embobado. Su risa, quizás lo que más amaba. La forma en que sus labios se curvaban cuando reía, definitivamente lo maravillaba.
-Debo irme, tengo que juntarme con Liam en una hora –dijo Harry –así que... nos vemos –ella asintió. Harry se acercó y le besó la mejilla –te quiero –dijo en un susurro. Ella sonrió.
-Yo también.
Harry se marchó a su casa, debía cambiarse de ropa para salir con Liam. Aún en el camino pensaba en ella, quizás tenía razón, quizás necesitaba cambiar. ¿Qué tal si el cambiaba y ella se fijaba en el por fin? Podría ser una buena opción, quizás eso era lo que necesitaba.
-Hola Hazza –lo saludó Liam cuando pasó por él. Se dieron la mano.
-Hola Liam –dijo Harry dando una forzada sonrisa. Liam era uno de sus mejores amigos, lo conocía bastante. Siempre sabía lo que pasaba con él.
-¿Estás bien Harry? –preguntó Liam observándolo con cuidado. Harry asintió sonriente, pero algo no lo convencía. Liam lo observó sin decir nada más, mientras manejaba hasta la casa de Louis, donde más tarde, tenían una junta con chicas.
-Llegó el alma de la fiesta –dijo Zayn divertido –el caza mujeres mayores –Harry sonrió y los chicos rieron con gracia.
-Sí, y ahora quiero usar tu moto. –dijo Harry mientras se apoyaba en la pared. Zayn arqueó una ceja.
-No creo que te la hayas tirado ya ¿o sí? –preguntó Zayn sorprendido.
-Amigo, puedo usar tu moto cuando yo quiera, me la tiré en la tarde –dijo mientras sonría de forma engreída y satisfecha. A Zayn casi se le salieron los ojos, mientras Liam tosió y Louis arqueaba una ceja.
-¡No sé si creerte! –dijo Zayn desconfiado, pero aún así sorprendido.
-Pasado mañana tenemos matemática, así que verás lo nerviosa que se pone –dijo Harry mientras tomaba asiento. Niall le dio un vaso con cerveza.
-¿Y qué tal? –preguntó Zayn
-Es buena –admitió Harry –mejor que Daniela, aunque definitivamente la mejor fue lejos Tifanny, esa chica si que sabía lo que hacía –todos rieron –pero Smith grita mucho, aunque eso puede excitarte más.
-¿Tiene bonitos pechos? –preguntó Niall divertido.
-Grandes, muy grandes –dijo Harry haciendo un gesto con las manos, mientras todos reían. –la tenía en el escritorio, mientras ella chillaba con sus piernas alrededor mío. Sus caras eran lo más divertido, se deformaba –todos rieron.
-Eres un ganador, Styles –dijo Zayn divertido. –realmente quería tu consola, pero ¡Vamos! Puedes con todas. –Harry sonrió melancólico, había una con la que no podía, solo una. La que lo volvía extremadamente loco.....
