4.

15 4 0
                                    

Karsten sale de la habitación para "darme tiempo para respirar y asimilarlo todo", no sin antes dejar un par de pastillas en la mesita de noche diciendo que son mis vitaminas, (no sé si lo he especificado, pero tengo anemia). Miro las pastillas, las cojo y las acerco a mi nariz, las olfateo un poco ya que para mí es la forma más fácil de distinguir la medicación, pero no son mis pastillas.

Escucho a Karsten hablando al otro lado del pasillo:

- Sí, le he dejado las pastillas, en cuanto se las tome se dormirá y la llevaré allí.

Noto sus pasos acercarse a la puerta, por lo que escondo las pastillas bajo la almohada y me hago la dormida, ya que a su parecer, me ha drogado. La puerta de la habitación se abre y escucho las pisadas de "mi mejor amigo" acercarse hasta la cama, noto como la cama se hunde más o menos a la altura de mi cadera, signo de que ha tomado asiento; coloca su mano sobre mi pelo y lo que dice me revuelve el estómago, ¿cómo pude dudar de él?


¿Amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora