For YOU [EunHae]

U&I

— ¡Hyuuuuuuk!

—Espera, hyung. ¿Qué? –HyukJae le pidió a SungMin que lo esperara en el teléfono mientras veía que sucedía con DongHae, ya que estaba en un pasillo de la clínica, fuera de la habitación del menor–.

— ¡Hyukkieeeeeeeeeeeeee ven aquí!

— ¡Sólo un minuto DongHae! –Gritó de vuelta, y se disculpó con SungMin, quien seguía al otro lado del teléfono–.

—Sí, sí, hyung.. Estoy escuchando –Le dijo a SungMin, en lo que rodaba sus ojos con cada regaño por parte del mayor–.

— ¡Hyuk-Ah! Va a ser difícil si sigues así de terco. ¡No puedes desaparecer de esa forma! SM no está para nada feliz ¿Lo sabes? Has trabajado tan duro para abandonarlo todo ¿Qué sí...

— ¡HYUKJAEEEEEEEEEEEEEEEEE! –DongHae había gritado de nuevo, llamándolo, desde su habitación–.

— Eish. Lo siento, hyung. ¡DONGHAE, ESTOY EN EL TELÉFONO! ¿PODRÍAS ESPERAR SÓLO UN MOMENTO POR FAVOR?

—Señor, estamos en una clínica ¡Por favor haga silencio! –Una enfermera había pasado, regañando al bailarín. HyukJae terminó sonrojándose un poco, y haciendo una corta reverencia en disculpa por ser tan ruidoso–.

—Mira, hyung, lo siento pero debo colgar. DongHae ha estado fuera de control desde la mañana, y hasta las enfermeras están en mi contra.

—HyukJae, iré a Japón en éstos días con RyeoWook y KyuHyun, no creas que ésta conversación ha terminado.

—Sí, sí, adiós hyung. –HyukJae sonrió mientras colgaba, corriendo al instante a la habitación de DongHae–.

Su mandíbula cayó cuando entró a la habitación, y se encontró con un DongHae completamente mojado.

— ¿QUÉ HICISTE? –Le gritó al moreno, corriendo a su lado, y limpiando el agua de ésta forma con sus pulgares, del rostro ajeno–.

—Quería tomar agua, y mis manos temblaban, pero tú no estabas acá para ayudarme. –Respondió DongHae en voz baja, haciendo un mohín con sus labios, mientras las lágrimas comenzaban a caer por su rostro, como siempre el moreno se encontraba sensible, acerca de todo. Su pijama estaba completamente mojada, como su cabello, y su cama. DongHae sintió como las lágrimas comenzaban a salir de su rostro, sintiéndose totalmente inútil, e idiota–.

—Lo siento, Hae. Lo siento mucho por no haber estado. –HyukJae lo abrazó con fuerza, sin importarle, ni molestarle el agua–. Vamos, vamos a cambiar tu pijama. –Continuó, mientras tomaba a DongHae entre sus brazos, y lo llevaba al cuarto de baño–.

El más joven era tan ligero ahora, y HyukJae se congeló cuando la realidad lo golpeó. Tragó saliva mientras dejaba a Donghae en una silla en el baño, ayudándole a quitarse la ropa. Demasiado pálido, demasiado delgado, al ver a su amigo enfermo, el corazón de HyukJae se rompió -Una vez más-.

—Hae... ¿Qué quieres comer? –Le preguntó al menor, mientras ponía una toalla en su cabeza con cuidado–. ¡Te voy a comprar todo lo que quieras! –Continuó con un poco de miedo, por el silencio del otro. La comida era un tema tabú con el moreno, quien con frecuencia decidía no comer, exasperando a cada enfermera que tenía–.

—No quiero.

Eso es todo. Cuando DongHae no quería comer, HyukJae podía estar seguro de que el día iba a ser difícil tanto para DongHae, como para él. No había realmente una respuesta del por qué DongHae no quería comer, más que estaba bipolar, y de mal humor, además de que la idea de vomitar todo, después de comer, no le agradaba, haciendo una razón más para que no quiera ingerir alimento alguno.