tus ojos no me ven ; jack gilinsky

07 (capitulo narrado)

Llegamos a la casa de Jack y nuestros papás se fueron a afuera a hablar, nos dijeron que vayamos a arriba ya que somos tan amigos y hagamos algo. Sus hermanas no estaban ya que estaban estudiando en algún lugar de todo Estados Unidos.

-¿Que quieres hacer?-me preguntó y luego de dos meses y medio escuche su voz.

-Si te soy sincera irme a casa.-rodó los ojos.-Nada que tenga que ver con interactuar con vos.-sonreí sarcásticamente para luego rodar los ojos y tirarme a un puf y usar mi celular.

No soy la persona mas amable del mundo que digamos, y no porque me guste voy a hacer una excepción.

Fui a Instagram y vi que mi mejor amiga, Bella, subió fotos de su viaje por Argentina, Brasil, Uruguay y Chile gracias a una foto que publicó. Se había ido por un año a un intercambio y no sabia nada sobre que Jack me había dejado de hablar.

-Rebecca.-me llamó Jack, levanté mi cabeza.-Hace unos meses te olvidaste esta campera acá.-dijo pasándome una campera.

-Hace unos meses cuando me hablabas.-susurré irónica.

-Puedo expli...-lo interrumpí.

-No, no puedes explicar nada, dejar de hablarle de un día para el otro a tu mejor amiga no tiene explicación. Fuiste una mierda de persona sin ninguna razón. No sabes cuanto te odio en estos momentos.-lo mire enojada. Lo odiaba y amaba, que irónico.

-¡Rebecca, Jack a comer!-grito la mama de Gilinsky y salí lo más rápido de ahí posible hasta bajar con Jack pisándome los talones.

(...)

-Tenemos que hablar.-me dijo Jack luego de que nos hayan mandado a arriba de nuevo para que puedan hablar tranquilos.

-Hablar todo lo que no hablamos en estos dos, casi tres meses, ¿no? Empiezo, me quede sola gracias a ti y veo que tienes nueva novia, que por cierto es una perra.

-No te atrevas a llamarla así.

-¿Oh, enserio Finnegan? Hasta un ciego puede ver lo que hace y es, por Dios, abre los ojos imbécil.

-Quizas le tienes tanta envidia que le dices perra, cuando eso lo eres tú.-me dijo furioso.-Perdón, no quise...

-Eres la peor persona que vi en mi vida, enserio, te detesto.-dije sin dejar escapar las lágrimas que estaba conteniendo, no voy a dejar que me vea débil.

Baje las escaleras y le dije a mi mama que me iba a casa para hacer un trabajo, por cierto, vivo unas cuatro casas a la derecha de lo de Jack.

Que mentira más ridícula, soy un asco en la escuela, no voy a hacer un trabajo a esta hora.

Llegue a mi casa y me largué a llorar tirándome a mi cama. Lloraba de la rabia que mi mejor amigo desde los cinco años me haya dicho perra defendiendo a su novia de hace un mes. Pero también lloraba porque me dolía que el chico con el cual estoy enamorada desde los 11 años me haya dicho eso.