Después De La Muerte

Capitulo 2

En el capítulo anterior...

-¿¿J-Jessica?? ¡Vuelve a decir algo! ¡Lo que sea! ¡Por favor! –Me rogó Nathaniel-

-Te odio Nathaniel... -Dije alejándome de él y caminando sin rumbo por el hospital-

-Lo siento... -Agacha la cabeza y se sienta-

Ahora...

Está pasando por un pasillo, lleno de habitaciones, dirige su mirada lentamente hacia las habitaciones de la derecha. En una de estas hay una chica sobre la camilla profundamente dormida, lleva la bata del hospital, tiene vendas que le cubren el brazo por completo y vendas en los tobillos, tiene el cabello rubio y unos labios mil veces más rojos que la sangre, en su dedo anular lleva un anillo de oro.

Hay un Pie de Suero junto a ella y de este cuelga una bolsita de sangre que se conecta con uno de sus brazos. Entro a la habitación y me siento junto a ella.

-¿Por qué alguien como tú se haría algo como esto? –Señalo uno de sus brazos y me recuesto un poco sobre la camilla- Eres linda, delgada, ¡no veo ninguna imperfección en ti...! Es tan triste que hayas intentad suicidarte... ¡Yo lo hice! ¡Y ahora mismo si no estoy en cirugía estoy en coma! –Digo señalando la cicatriz que quedo en mi estómago- Y... ¡Mírame! ¡Cabello castaño! Ojos más negros que el ébano, estoy rellenita, no conozco a mi madre, mi padre es un drogadicto, mi tía me crio por cumplir y a duras penas y se le notaba el ''amor'' que me tiene... –Dije haciendo comillas con los dedos cuando mencione la palabra amor-

-Las apariencias engañan... -Escuche a una voz decir detrás de mí- ¿Quién eres?

Pegue un brinco y volteo a ver en dirección de donde viene la voz, y veo a la chica, parada mirándome con una mirada seria, lleva una blusa de manga larga negra pero la lleva arremangada dejando ver sus brazos a los cuales se les ven las vendas, lleva un short de pijama azul con puntos verdes y se le pueden ver más vendas en los muslos y las que llevaba en los tobillos, lleva unas zapatillas deportivas rosado fosforescente...

-Me llamo Jessica... -Me levanto rápido de la silla en la que estaba y me quedo viendo fijamente a la chica-

-¿P-Puedes verme..? –Pregunta sorprendida y asustada mientras me mira curiosa-

-Así es... ¡Como lo dije hace un rato, en estos momentos yo también estoy al filo de la muerte...! –Me acerco un poco a ella y me cruzo de brazos- ¿Y tú, cómo te llamas?

-Me llamo Vanessa... ¿Qué te sucedió en el estómago?

-He llegado a la conclusión de que lo que le sucede a mi cuerpo me sucede a mí...

-¡Eso me explica de donde salieron estas vendas!

-Sí, Dime... ¿Por qué te hiciste daño? ¡No es por nada pero realmente eres perfecta a la vista de cualquiera...!

-No me gusta ser popular, todos me odian por llamar la atención de los chicos, mis padres ni si quiera pasan tiempo conmigo y cada vez que trato de ser amable con alguien siempre me traicionan... ¡Son unos malditos traicioneros! Sabes... Llevo en ese estado... –Señala su cuerpo que reposa en la camilla- ¡¡Tres jodidos días!! ¿Por qué no me quieren dejar morir en paz? ¡Si muero podre irme por fin de este lugar!

-Morir no es tan fácil como suena... Bueno Vanessa...! Me iré... Necesito averiguar dónde quedo mi cuerpo... -Camino a la salida a paso un poco lento-

-Claro... Espero no volver a verte por aquí...

-¿Q-..? –Luego de pensarlo un momento entiendo lo que quiere decir- Lo mismo te digo a ti...

Sin más que decirle me voy de la habitación regresando por donde vine... Después de caminar un buen rato llego al lugar en el cual me estaban ''lavando el estómago'' o algo así era. Solo estaban las enfermeras cambiando sabanas y demás de la habitación, ya no había doctores y no estaba mi cuerpo, corro tan rápido como puedo a la sala de espera. Nathaniel y Natasha no están, solo esta Kate chateando por teléfono, me siento junto a ella y observo su conversación, está hablando con Alex, el hermano de ella, y la única persona aparte de Nathaniel que no me trataba como a una basura, cuando descubrí que eran hermanos me tomo casi un año aceptarlo...

Alex: ¿Qué sabes de ella Kate?
Kate: Ya salió de cirugía o algo así, dijeron que ya estaba más o menos estable pero no era seguro...
Alex: Tengo ganas de ir a verla... ¿Están dejando ir a visitar?
Kate: ¿Por qué quieres venir a ver a esa? ¿Qué tiene ella de importante? ¡Preocúpate por mí..! ¡Nathaniel solo piensa en ella y no me presta ni cinco de atención!
Alex: ¡Ella es más importante que tú, porque ella no es una perra que se acuesta con cualquiera! ¿En qué habitación esta?
Kate: ¡Agh! En la 415...
Visto √√

Ella es una arpía completa y él es un príncipe arcoíris, ¡de todos los colores posibles! Luego de fantasear un rato con Alex, pienso, 415, la habitación 15 en el piso 4, comienzo a correr a esa habitación tan rápido como puedo. Cuando llego Nathaniel está compartiendo baba con Natasha justo frente a mi camilla, me acerco a un banquito que hay junto a la camilla y lo lanzo en dirección a ellos golpeando en la pierna a Natasha.

-¿Pero qué...? –Dice Natasha separando el beso con Nathaniel y sobándose el lugar donde el banquito la golpeo-

-¿Estas bien? –Le pregunto Nathaniel con preocupación-

-Sí, estoy bien. Cariño, debo trabajar luego nos vemos... –Dice saliendo de la habitación-

-¡Que atrevidos! –Susurro de tal manera que solo yo escucho lo que digo-

-¡Eres una celosa! –Exclama Nathaniel mientras mira hacia dónde está mi cuerpo, sale de la habitación-

Ignoro eso y me quedo parada frente a la camilla observando toda la habitación, logro notar que mi cuerpo traía puesta una bata y aun así yo seguía con la ropa que tenía cuando llegue. Pasan unos minutos que para mí se hacen eternidad, hasta que unos pasos de una persona corriendo rompen el incómodo silencio que inundaba mi habitación, sentí curiosidad por saber quién era la persona que corría. Me pare en el marco de la puerta de la habitación y se podía observar que a lo lejos se veía un chico cabello rojizo, pantalones totalmente negros, una camiseta de ''Los Beatles'', unas zapatillas deportivas blancas de marca, lleva un pequeño ramo de rosas en su mano derecha y en la otra lleva un globo con Helio que dice: ''Wake up now''. Sentía curiosidad de saber para quien eran esas cosas y que persona tenia a alguien tan guapo pensando en ella, no pasa mucho tiempo hasta que el chico cruza por mi habitación, comienzo a seguirle tratando de llevarle el paso pero corre demasiado rápido, después de correr a lo que parecía un camino sin rumbo el chico paro en una habitación que para mí no era desconocida...

-Vanessa... -Susurre mientras veía la expresión de alegría en el rostro de ella-