Día 21 de Diciembre.
7:15 a.m
Estoy recién despertando de un hermoso sueño con unicornios... Bueno, no. Por alguna extraña razón nunca logro comprender lo que sueño, así que asumo que no lo hago. Me levanto rápidamente de la cama y bajo a la cocina. Decoraciones navideñas invaden mi vista. Me gusta este tema de la navidad y las decoraciones, hacen que mágicamente una casa se vea cómoda y hogareña.
La señora de la casa, mi madre, preparaba el desayuno a mis hermanos pequeños y a mi. Tengo dos hermanos pequeños, una que es niña con 3 años y otro que es niño con 5 años, luego yo que tengo 19 y finalmente mi hermano mayor que tiene 25. Mi madre preparaba panqueques mientras que yo me sentaba en el mesón de la cocina. Imaginense un cuarto grande donde al lado derecho esta la cocina estilo americana con una especie de bar, y al lado izquierdo una sala que tiene sofás y una televisión dándole la espalda a la cocina. Entremedio de estas dos zonas, esta el pasillo, debería medir como unos dos pasos de persona promedia.
Uno de mis gatos llegó, saltó y se sentó en mi regazo mientras yo esperaba a que los panqueques estuvieran listos. Al rededor de unos 5 minutos ya estaban los panqueques servidos en la mesa listos para ser devorados. Tenían salsa de caramelo, mermelada de moras y crema encima.
