Capitulo 1: El inicio.

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Estaba en mi habitación hablando por teléfono con Amira, mi mejor amiga.

-No puedo este sábado, voy a lo de mi papá- dije.

-Ok, entonces el próximo fin de semana- contestó.

Mis padres se habían separado cuando yo tenía 8 años, y sí , fue duro pero estaba bien. Por suerte puedo verlos a ambos sin problema. Pero cuando iba a la casa de papá no podía visitar o salir con amigas.

-Entonces, nos vemos el....- empecé pero no pude terminar la frase.

-AAAHHHH!- gritó desde el otro lado del teléfono- AZUL! NO SÉ QUÉ ESTA PASANDO, MI MAMÁ ESTA TIRADA EN EL PISO. TIENE SANGRE Y NO RESPIRA.

-Co-Cómo?- tartamudeé mientras me paraba, pero no tuve respuesta- A-Amira? Amira , estas ahí?- volví a preguntar. Sin respuesta, corté.

Iba a salir a llamar a mi mamá, estaba nerviosa y no sabía qué hacer. Pero cuando estaba por abrir la puerta entró Sara, mi prima/hermana/mejor amiga. Con ella me había criado, eramos inseparables.

-¿Qué te pasó?- preguntó Sara- estas pálida, como si hubieras visto un fantasma.

-Yo-yo... Amira, estábamos hablando y gritó, dijo que su mamá estaba sangrando y después no contestó. No sé que hacer- dije desesperada.

-Oye, oye, tranquila- dijo Sara mientras me agarraba por los hombros y me sentaba en la cama -Ya sabes como es Amira, le gusta hacer bromas, no te preocupes- dijo, y tenía razón pero yo intuía algo malo.

-Aún así, puede haber pasado algo... Mira si.... - empecé pero un grito proveniente de la cocina se escuchó. Me puse de pie en el acto y salí corriendo con Sara atrás mio.

Al llega a la cocina vi la escena más impactante que alguna vez haya visto. Mi mamá se agarraba el brazo mientras este sangraba sin parar. En el piso estaba Jorge, mi padrastro , con un cuchillo clavado en su frente. No sabía qué hacer o qué decir.

-¿Qué-qué es todo esto?- solté , casi en susurro. Mi mamá no contestaba -MAMÁ, ¿QUÉ PASÓ?- grité y ella me miró.

-No lo sé- dijo y las lágrimas salieron por sus ojos - Él vino e intentó morderme pero me defendí y no sé cómo pero el cuchillo terminó en su cabeza- Miré a Sara y estaba en shock.

-¿Sara?- dije, pero ella salió corriendo hacia la puerta y la abrió.

Frenó en el marco de la puerta y yo llegué detrás. Ambas observábamos el exterior. La gente corría, se oían disparos, había incendios, y lo peor de todo.... la gente se comía entre sí. Vi a mi vecino comiéndose a su mujer, iba a gritar pero un grito me ganó de mano. Era Sara. Robert, mi vecino, se dio vuelta al escuchar el grito y se paró con dificultad. Venía hacia nosotras. Sara no se movía. La tomé del brazo y la metí en la casa, cerrando la puerta con traba. Me asomé a la ventana y vi como mi vecino, mejor dicho esa cosa, se acercaba a la puerta y detrás de él , mi vecina se levantó y lo siguió.

¡Era imposible! Él estaba comiéndosela hace un momento, la había mordido.... eso quiere decir que....

-MAAAMAAAA- grité a todo pulmón y corrí a la cocina.

Mi mamá estaba sentada en el piso, apoyada contra la cocina, sosteniéndose el brazo.

-Mamá...- dije llorando -Te mordieron?- pregunté con temor a la respuesta.

-Si...- dijo ella mirando el piso.

-Osea que....

-Si.- dijo interrumpiéndome -Ya sé lo que ocurre. Si te muerden mueres, pero vuelves como eso... Solo se termina si les das en la cabeza- dijo y se arrastró hacia el cuerpo de Jorge. Sacó el cuchillo de su cabeza y me lo extendió. Yo sabía lo que debía hacer pero no podía.

-Mamá, no puedo- dije llorando.

-Agarralo- dijo -por favor- y lo agarre.

-Debe haber otra forma- dije.

-No quiero ser.... eso- dijo -sos la única que puede evitarlo, hacelo por mi.

Me arrodillé en frente suyo y la miré. Tenia la cara empapada de tanto llorar ¿De verdad tenía que hacer esto? La abracé, como si mi vida dependiera de ello.

-Te quiero- dije, mientras agarraba el cuchillo.

-Y yo a vos- contestó -Prometeme que vas a ser fuerte y pase lo que pase no te vas a rendir.

-Lo prometo- dije. Levante el cuchillo, no tenia idea de cómo hace esto. No tenía el valor necesario. Tal vez esto era una pesadilla y en la peor parte me despertaría. Bajé el cuchillo con fuerza y lo clavé en la cabeza de mi mamá, con los ojos cerrados. Sentí algo salpicarme la cara y abrí los ojos.

Vi como mi mama caía de costado al piso y sollocé. Esto no era una pesadilla, no iba a despertar en mi cama. Era real, había matado a mi mamá. Quería dejarlo todo, que me mordieran y me muriera. Ya no importaba. Pero recordé la promesa, debía ser fuerte, no me iba a rendir. Por mamá.

Saqué el cuchillo de su cabeza y me levanté. Fui a buscar a Sara y la encontré arrodillada contra la pared llorando.

-Sara- dije y no respondió -Sara, mirame- volví a decir tomando su rostro y haciendo que me mire -Tenemos que irnos- ella asintió.

Me levante. No podía salir afuera con un cuchillo, no sé cuántas cosas de esas había.

-El armario de los perfumes- dijo Sara. Y entonces recordé.

|FLASHBACK|

Sara y yo estábamos en la habitación de mamá. Ella había salido con Jorge a comer afuera. Mi abuela estaba en el living mirando tele.

-Estoy aburrida- dije.

-Yo también- dijo Sara -¿qué tal si nos probamos los perfumes del armario?- Mi mamá tenía un armario donde colgaba sacos y en la parte de arriba tenía un espacio lleno de perfumes.

-Saquemos todos y probémoslos uno por uno- dije emocionada.

Comenzamos a sacar todos los perfumes. Ya no quedaba casi nada cuando mi mano chocó con algo que no tenía mucha forma de perfume. Lo saqué y miré a Sara.

-¿Por qué tu mamá guardaría una pistola?- preguntó.

-Por seguridad... supongo- contesté.

-AZUL, SARA, ES TARDE, DUERMANSE- escuchamos decir a la abuela.

Deje la pistola donde estaba y guardamos todo antes de que alguien venga.

|FIN DE FLASHBACK|

No sabía si la pistola estaba todavía ahí, pero esperaba que si. Corrimos al armario de perfumes y sacamos todos los perfumes.

-Por favor.....- susurré metiendo la mano y toqué la misma estructura con la que me había encontrado cuatro años atrás. No sabía usar un arma y tampoco sabía si esta tenía balas. Pero era lo único que tenía y debía aferrarme a eso.

Salimos por la puerta trasera, ya que en la delantera aún estaba mi vecino y su mujer tratando de entrar. Abrí la puerta y miré el caos. Le di el cuchillo a Sara y me aferré a la pistola.

-¿Lista?- pregunté.

-Lista- contestó.

11/01/16

Nunca Te RindasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora