Escorpio y Tauro

4.9K 257 25
                                    

Petición.

Tauro

02:45 A.M.

Bien, las tomaré. Capricornio no va a darse cuenta, ella nunca se da cuenta...

—¿Tauro? —Maldición, pensé. Era Escorpio, mantuve las galletas ocultas detrás de mi espalda, él llevaba una camiseta negra y jeans claros, restregaba su ojo. Me pregunté a dónde iría tan tarde, al parecer estaba por salir— ¿qué tramas Tauro? —sonrió semidormido.

—¿A dónde piensas tú que vas? ¿y con el permiso de quién? —bromear me ayudaría a distraerlo, esquivar su pregunta y podría salirme con la mía. Eso Tauro, que lista eres. Progresando, ¿Mmn Escorpio?

—Recuerdo haber preguntado primero —aseguró con una sonrisa, su rostro lucía pálido y las sombras bajo sus ojos eran aún más visibles cosa que le otorgaba una apariencia más sombría—, ¿Qué es lo que escondes ahí? —alerta roja mis galletas, aborten la misión, repito aborten la misión. Él estaba cada vez más cerca y mi cuerpo no parecía querer reaccionar así que solo hice lo primero que vino a mi mente, patearle sus partes íntimas— ¡Zorra maldita! —¡chanfles! ¿qué hice? Él se encontraba inclinado con una de sus manos apoyadas sobre el mesón y la otra pues intentando cubrirse ahí...

—¡Dios, Escorpio! ¿que hice? ¿estas bien? —me acerque a socorrerlo pero me hizo la seña de que debía alejarme— ¿puedo ayudarte? ¿que necesitas? ¿N-necesitas que haga algo o te traiga algo? Dime por favor.

—Bueno si hay algo que podrías hacer ...-insinuó y sonrió divertido, lo miré con curiosidad. que rápido que se recuperó—, ya sabes.

—¡Eres un asco! —lo golpee en su espalda, que empezaba a erguirse ante mí, con mi mano vacía.

—Tú preguntaste —argumentó dándose vuelta para encarar me, sonrió tomando mi otra mano entre las suyas descubriendo las galletas—, pero mira que tenemos aquí... —me miró ayudandome a comprender su cercanía de apenas centímetros, trague cuando su mano estuvo subiendo por mi hombro y cuello hasta mi nuca— ¿podrías compartirlas conmigo? —asenti ¿que de suponía que tenía que decir? Mis mejillas ardían, llevo una a su boca y la comió—, no te preocupes por mí. Capricornio no va a enterarse de esto.

Asenti. Por más que había querido evitarlo y por más tiempo en el que me había contenido no pude soportarlo un minuto más y me vi tentada a besarlo, tenerlo tan cerca era una oportunidad que no iba a dejar ir, no de nuevo.

Romances Del ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora