después de varias semanas allí encerrado, los médicos le han dado la fantástica noticia de que puede volver a casa pero, ¿quiere realmente volver? ¿quiere dejarle de nuevo? ¿quiere olvidar aquellos largos pasillos, aquel columpio en el que le besó, aquel lugar en el que le cogió de la mano y le prometió que serían felices?
quizás sí, quizás no.
