Una Navidad SIN TI

Capitulo 1.

Noviembre, día 1.
Louis:

-Me voy mamá, después regreso.

-Esta bien, no tardes.

-Si mamá, ya sé. Nos vemos luego-dije y en un segundo ya estoy a fuera de casa. Doy un suspiro, no puedo creer que la veré otra vez. No puedo ocultar la emoción.

Me encamino al auto que hace poco papá me compro. No es el auto de último modelo pero es bueno.

En el Camino aprovecho para pensar que haré cuando la vea.
Las calles de London están algo solidas debido a la lluvia que se asoma pero eso no va impedir que mi humor cambie. Casi no veo a Danielle debido a que tiene que viajar muy seguido por los negocios de sus padres.

Estaba tan sumido en mis pensamientos que cuando me doy cuenta ya estoy a fuera de nuestro punto de reunión. La cafetería "Joelis In Move". Entro e inconscientemente lo primero que hago es buscarla con la mirada. Efectivamente, ahí está. Elegante, pero con un toque juvenil como siempre. Un vestido que le da arriba de la rodilla, en tallado, con flores discretas y un pequeño boine que hace que sus pocos risos caigan sobre sus hombros. Simplemente es hermosa.

Avanzo en inconscientemente hacia ella y cuando estoy a centímetros no digo nada, simplemente lo hago. La besó. Porque estuve esperando esto desde hace ocho meses. Dicen que el amor a distancia es imposible, sin embargo, para mi no lo es. La amó tanto que la esperaría toda la vida.

-Amor, hay gente-dice con una pequeña sonrisa entre el beso.
Entonces me doy cuenta que es cierto, porque la mayoría nos vé ya que llevamos como un minuto besándonos. Me separó del beso y me siento junto a ella-Valla, veo que si me extrañaste-dice con una risa burlona.

-Muchísimo, ¿qué? ¿tú no?.

-Claro que sí Lou. Pero me controlo.

-Y eso no fue nada-Agacha la cabeza y veo como el tono rojo se le sube hasta las mejillas. Es increíble como todavía pasa eso en ella y lo que provoca en mi a pesar de dos años de relación.

Llega el mesero y me obligó a ordenar, no tengo hambre pero no se le pude decir que no a alguien tan dulce.

-Me da un capuchino de vainilla.

-A mi uno igual-Me mira y se que se dio cuenta. Olvidé ese pequeño detalle.

-Amor, no finjas. Odias la vainilla.-Nunca se le pasa nada, me conoce muy bien tanto o más como yo a ella.

-Soy muy torpe.

Ordene otra cosa, ella insistió en que no lo hiciera si no quería pero no iba a dejar que comiera sola.
Estuvimos en el café charlando sobre lo que hizo en su viaje a Norteamerica. El tiempo se paso volando como normalmente pasa cuando estoy con ella.

-Lou quize decirtelo desde que llegaste pero no me dejaste ni hablar.

-No, por favor que no sea lo que pienso.

-Lo siento amor, ya hemos hablado de esto. No quiero discutir por una insignificancia.

-¿Te parece una insignificancia dejarme por tanto tiempo y luego verte para decirme que te vas otra vez? .

Esto pasa siempre y aunque no quiera me afecta, la amó y no puedo vivir sin ella.

-No esta en mis manos y lo sabes.

-Por que no solo dejas que tu padre se valla y te inscribes en una institución que este acá y listo.

-No es tan fácil. Mi padre creé que no soy lo suficientemente dependiente para cuidarme sola.

-Solo... déjalo pasar. Voy a ser como si no pasara nada como siempre.

-No te hagas la víctima que yo no la estoy pasando tan bien que digamos.

-No se nota.

-¡Basta Louis! -Cuando me doy cuenta ella ya esta parada-Yo no soy la culpable y si tú crees eso y no me apoyas es mejor que...

-¿Qué, qué? ¿Qué terminemos?

Ella solo se sienta y mete las manos entre el cabello mostrando frustración.

....