Capitulo Único

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Navidad.

La época más linda, bella y reluciente del año.

Para algunos... Pues es la época de comer hasta no poder más y para otros: los regalos.

Oh sí... regalos.

Un 24 de diciembre, estas acostada en tu cama mirando al techo, pensando... ¿Qué le regalo a Natsu?

Y pues sí, estoy acostada en mi cama mirando el techo sin saber que regalarle a alguien que relativamente lo tiene todo.

Tomé mi celular y me di cuenta de que ya eran las diez de la mañana.

-Soy una puerca...-dije riendo y sentándome en el borde de la cama viendo hacia el infinito y más allá.

-¡Lucy mueve ese trasero!- gritó mi hermano, Sting.

De seguro tiene una sonrisa en la cara y no tiene nada de qué preocuparse, en cambio, yo sí. No tengo regalo para mi novio.

Me levante y caminé lentamente hacia el baño... Pero el sonido de una puerta azotarse me hizo detener.

-¡Soy un reno!- gritó mi padre-. Y vengo junto a mi rena preciosa.

-¡Somos unos renoos!- cantaba mi madre junto a él.

-¿eso es un cacho de unicornio?-pregunté señalando sus cabezas.

-¡Te dije que no éramos renos!- gritó mi madre deteniéndose y dándole un golpe a mi papá

-¡Fui yo quien se los dije!- gritó Laxus, mi otro hermano.

-Vamos a comprar cuernos de reno- dijo mi padre dándome un beso en la frente-. Feliz víspera de navidad, cariño.

-¡Feliz víspera de Navidad, estrellita!- dijo mi madre saltándome encima-. Nos vemos más tarde.

-Feliz víspera de navidad a ambos- dije con una sonrisa-. ¡Ahora largo!

Los empujé hasta la salida y cerré la puerta en sus caras, oí cosas como: "No nos quiere", "comprémosle unos cuernos a ella también", "no quiere aceptar que es adoptada".

Este último, obviamente fue Sting, y el comentario fue seguido de una carcajada sonora de parte de Laxus.

Rodé los ojos y entré al baño.

Salí tan bella y reluciente, que la reina Isabel II me ve y por fin se muere de tanta belleza.

Y espero que mi sarcasmo haya llegado a La India.

Tomé una de mis carteras, me vi por última vez en el espejo y Salí de mi habitación.
De inmediato fui atrapada por unas manos y terminé como un saco de papas, doy gracias a que me puse un jean y no un vestido.

-¡Acompáñame a comprarle algo a Mirajane!- grito Laxus bajando a toda velocidad las escaleras, conmigo en su hombro como un saco de papas-. Vas a ir sí o sí.

-Pero...

-No tengo nada, nada de nada- dijo bajándome y colocándome en frente suyo-. Tú eres mujer, tú sabes de mujeres.

-¿Qué te justaría que te regalaran?- le pregunté, si él era hombre me podía decir que le gustaría que le regalaran.

-No lo sé... ¿un carro?- dijo rascándose la nuca

-¡Tienes dos!- grité frunciendo el ceño-. Algo... no tan costoso pero bonito. ¿Qué tal un collar?

-Muy cursi.

-¿Un gato?

-Natsu ya tiene a Happy- contestó

-Un...- comencé a decir, pero me detuve mirándolo boquiabierta.

La Culpa Es de Los Renos (One-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora