Son las 10:23 de la noche, no sé ni cómo putas llegue aquí.
Me encuentro en la mitad de de una vía, y siento cómo me desplomo en el suelo con un cigarrillo encendido en mi mano derecha, es luna llena, y esta totalmente radiante, es hermosa, tanto como tú mi amor, estoy totalmente solo, no se escucha nada a mi alrededor, solo mi respirar y el latido de mi corazón acelerado, y entre cada bocanada de humo te dibujo, te imagino, recuerdo cuán hermosa y perfecta eres, siento que se desgarra mi alma poco a poco, no sé que hacer, lágrimas recorren mi rostro, me digo a mí mismo lo estupido que soy, me recalcó cada imperfección mía, estoy lleno de tristeza y de rencor al ver en lo que me estoy convirtiendo, ahora solo soy un hombre vacío, que nada ni nadie puede rescatarme, estoy sin esperanza alguna, te fuiste de mi vida, no sé qué hacer, estoy enloqueciendo, estoy perdiendo mi mente, este demonio o estos demonios que me poseen me tienen segado, no puedo ver ni sentir nada más que dolor, te necesito, o tal ves no, ya no hay nada que hacer por mí, ahora soy un caso perdido.
¿Recurrir a Dios? No, no puedo recurrir a aquel que me quitó a lo que más amaba en mi vida, siento que lo odio, lo odio porque me dejo sin una causa por la cual luchaba, por la cual seguía aún en pie.
Te amo, aún lo hago, juro que más que antes, cuando también debería odiarte, debería odiarte por dejarme, dejarme sin ti, sin tu amor, sin tus palabras, sin tus caricias, sin tus abrazos, sin tu esperanza.
Soy un loco, soy un joven que no sé qué hacer, soy dependiente de ti, odio sentirme así, no quiero estar más así, poco a poco me voy destruyendo más, cada día que pasa busco nuevas maneras de acabar conmigo, pero soy muy cobarde para acabar de una vez con esto, aunque una vez estuve a punto de hacerlo, bueno eso ya no importa.
Lo que importa ahora es que estoy sin ti, antes nos habíamos dejado, y volvimos, pero ahora, creo que jamás volveremos, ni siquiera a ser amigos.
Me odio, odio cada parte de mi, odio mi locura, odio no tener fuerzas para continuar, odio mi físico, mi voz, odio absolutamente todo lo que me concierne.
Ya no sé qué decir, ni hacer, ni pensar, que alguien me saque de esta mierda es lo único que pido, alguien que me soporte tal y como soy, alguien que me aprenda a amar de verdad, alguien que me comprenda y que jamás me deje solo.
