Un chico que se vuelve alcohólico tras una ruptura amorosa a los 18; una vez más en el bar toma sin parar creyendo que así su corazón sanará, se levanta en las mañanas con resaca pero le pesa más el dolor que su pecho guarda, su triste corazón llevado por el alcohol, recuerda sus primeras copas amargas pero sabe bien que duele más el nudo que lleva en la garganta. Un alcohólico a los 22 con su hígado llevado todavía recuerda aquella mujer a quien le dedicó sus primeros tragos.