El comienzo.

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Después de todo no siempre se tiene que vivir así. La vida no es siempre igual, a veces solo necesitas morir para entender eso o para no ser tan crueles y bizarros con el tema de la muerte a veces solo necesitas volver a vivir y ver todo desde otra perspectiva, tal vez una perspectiva más allá de la actual algo así como un recuerdo pero más hermoso que uno, algo más profundo e infinito, algo más como un contacto y ver desde arriba.

Y así la vida da giros, tan profundos que solo recuerdas detalles, aquellos que son tan hermosos como para recordar incluso en la muerte aquellos que nunca te arrepentirás de vivir y revivir cada que te digan lo bella que es la vida.

Toda historia debe comenzar, a veces no debe terminar, a veces solo se debe recordar. Esa chica tan destruida tan inofensiva ante todo, tan sensible, era solo eso: una chica.

Y seguridad. Era lo que demostraba esa chica frente al espejo, pero ¿Qué tan segura era en realidad? No lo suficiente, no sabía quién era realmente, nadie lo notaba, esa inseguridad; la mirada triste y conformista, esa mirada cansada de la monotonía, su rostro desgastado por cada una de las lágrimas derramadas por causa de las auto criticas destructivas. Solo notaban su presencia, que ella estaba ahí, que era real, pero por más que fijaran sus miradas penetrantes e hirientes en esa chica, nunca notarían que estaba destrozada, que realmente sus sentimientos eran diferentes, que en su interior nunca creyó que fuera una realidad lo que estaba sucediendo, el paso del tiempo, de los años, nada era real, para esa chica.

Todo era falso, su sonrisa, su inocencia, su perfecta personalidad, su perfección al hablar y pensar, su gracia, ese ser lleno de luz. En su interior siempre sintió lo mismo, que la realidad era cruel y la porquería más grande, pues ella no aguantaba las constantes críticas sociales, no soportaba la monotonía, es que sencillamente estaba cansada de decepcionarse a sí misma, no recordaba el último gesto verdadero que proviniera de ella.

- ¿Cuánto más piensas aguantar?- se le vino la pregunto a la cabeza mientras observaba su reflejo en el espejo

- Cuanto sea necesario- respondió, tratando de alejar ese pensamiento de su cabeza.

Tal vez después de todo si era loca, pues su mente anduvo en una mar de desconsuelos, perdida sin rumbo que seguir.

- ¿Cuándo dejaras de ser tan ingenua?- volvían los pensamientos, le recordaba que lograría decepcionarse una vez más.

- No lo soy, deje de serlo hace mucho, prometí que dejaría de serlo.- su voz se escuchaba entrecortada, era verdad, su inocencia se había acabado.

En el momento en el que la vida te obliga a ver que siempre se ha vivido bajo una sombra, es cuando sabes que tienes que mirar otra perspectiva, pues las cosas cambian. La inocencia pierde su significado, no se permite vivir con miedo, o sencillamente ya no se vive, ya no se siente, eres uno más del montón, el cual está destinado a vivir conforme a lo que es y tal vez nunca se sabrá si realmente son felices.

A ella no le importaba ya nada, era imposible cambiar ese pensamiento en ella, pensaba más de lo que opinaba, no era de esas personas que hablaban de sus problemas, pues para ella no eran importantes. Sus reflexiones eran crueles.

- Para que, si hay cosas peores en el mundo, como para que se preocupen por una chica como yo, la cual no es importante en el mundo, ¿acaso a alguien le importa si muero o vivo?, no es así a nadie le importa, no soy alguien importante en este asqueroso mundo. - de este modo lograba sacar de algún modo sus pensamientos.

- Además de todo hay personas mejores que yo, que realmente merecen vivir, yo aquí no hago nada productivo, no sirvo de nada.- añadía a sus pensamientos, aquellos de auto compasión.

No estaba segura si realmente su destino era vivir o morir, tal vez su verdadero camino era otro o quizás nunca sepa cuál sea verdad.

Ella sabía que como persona tenía defectos y virtudes, lo que realmente sucedía es que no conocía sus virtudes, conocía a la perfección sus defectos,pero su virtudes... no tenía idea de que era capaz de hacer, cuál era su esencia.

Y de este modo empezaba cada día así como se lee, cada mañana era igual, pasaba los días tratando de convencerse de que nada de eso era tan malo como parecía pero en realidad estaba destruida, por eso que llaman muchos la monotonía, la que otros llaman vida o sociedad o la espera de la muerte, así era su realidad. Sus pensamientos tan crueles que aprecian cada que veía el sol, esos mismos que que ella omitía cada que le preguntaban si todo iba bien en su vida, esos que odiaba pero que sabia que eran verdad.

Para muchos solo era una chica más una de esas que se quejan sin necesidad, que creen que no saben que es la vida, que creen que son débiles, pero en realidad son más que eso, porque la vida realmente para ella era oscura y vacía.

- ¿por que se tiene que ser feliz, cuando nada en la vida realmente es feliz; por que pensar en que la vida era cruel realidad, si en realidad eso es lo que todos pensamos acerca de ella; por que lo que sucede siempre es menos importante que las demás cosas, si todos sufrimos de diferentes formas y no a todos nos pasan las mismas cosas; por que es necesario fingir que somos felices, cuando en realidad lo que queremos es desaparecer; por que sentir tristeza es malo, cuando es lo que realmente eres, no hay necesidad de fingir?

Pensaba en un mar de desconsuelos, que solo ella lograría entender, pero que aun así no tenia respuesta.

"En estos cuerpos viviremos, en estos cuerpos moriremos... despierta mi alma, despierta mi alma."

Awake my soul- mumford and sons



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