Hospital [Calum Hood]

Capitulo 22

Calum

    Fui lo mas rápido que pude al McDonalls cerca del hospital. Becca estaba sentada en una de las mesas llorando y con una hamburguesa en la mano y toda una bandeja llena de papas enfrente de ella. Lo usual.

-Hey, ¿que pasa?- Dije sentándose en su mesa. 

-Mi padre pasa, eso. -Dijo dejando el cuarto de libra en la mesa.

-¿Que hizo ese idiota?

-Solo me quiere por la plata Calum, estoy deshecha. Sabia que nadie podría quererme nunca por como soy...

-Ey ey ey, yo te amo -Dije como si nada corriendo unos de sus mechones de su cara hasta que me di cuenta de lo que había dicho y me paralice

-¿Que? -Dijo ella sonriendo.

-Qu...que te..., ya sabes -Hablaba nervioso

-Dimelo -Dijo ella insistiendo como una niña. Antes que pudiera decir algo el celular de Becca sonó con Pocketful of Sunshine.- De esta no te salvas Hood- dijo ella antes de contestar -¿Hola? -Contesto ella. Una voz preocupada se escuchaba del otro lado- Mierda, ok. Estoy ahí en un segundo. Chau.

-¿Paso algo? -Pregunte. 

-Tenemos que ir al hospital, Calum. Está mi padre preguntando por mi. 

Becca

      Cuando llegamos al hospital fuimos hasta mi habitación, ahí estaba mi padre, sentado en mi cama. Se lo veía preocupado. 'Maldito hipócrita' es todo lo que pude pensar. Antes de hablar le pedí a Calum que nos dejara solos, que cualquier cosa puede entrar. Cerre la puerta de la habitación, sin llave claro.

-¿Que haces acá?- Le pregunte secamente. 

-Becca, estaba preocup...

-Basta de esa mierda -Lo interrumpí- Ya se todo lo que vas a hacer.

-¿De que hablas hija?

- Cállate, no me digas hija.

- ¿Que te pasa?

-Te vas quedar con la plata de mis medicamentos y después tirarme a la calle, justo como lo hiciste cuando nací, eso me pasa.

-No se que estas diciendo -Dijo falsamente desconcertado.

-Los escuche hablar a vos y a tu supuesta esposa. Una ridícula, por cierto. Ah, y tus hijos son unos drogadictos.

-Mira, pendeja, me volvés a hablar así y..

-¿Y que? -Le grite- ¿Me vas a tirar a la calle?, es una lastima que ya no quiera saber nada de vos. Andate.

-No me voy una mierda. No vas a permitir que me vuelva a quedar sin plata.

-¿Y es mi culpa? ¿es mi puta culpa que seas tan inútil para no tener trabajo y tener que robar?

-No es robar por que sos mi hija, y hago lo que quiero con tus cosas y con vos. 

-No, vos no sos mi papa. Vos sos un extraño en mi vida, un ladrón. No estuviste ni un momento en mi vida para decir que fuiste mi padre. 

-Ah ¿no? ¿Y las últimas semanas?

-Fueron falsas como vos y toda tu vida. -Gritaba mientras lloraba. 

-No vas a volver a arruinar mi vida.

-Vos te la arruinaste solo. Vos empezaste todo esto.

-Y ahora lo voy a terminar. -Dijo antes de agarrarme por el cuello. El pánico empezaba a entrar por mi cuerpo mientras trataba de gritar algo.