Solo es trabajo (Harry Styles)

Capitulo 3.

Salí de la clase y me encontré a Mary esperandome en la puerta.

-Me tienes que contar muchas cosas nena- Ya sabia de que queria hablar y no tenia ganas. -Tu guardaespalda esta como un queso- rodee los ojos y di ruenda suelta a mis pasos.

-Mary deja de seguirme que a te toca gimnasia y llegarás tarde-

-___ no te hagas la tonta, es un bombón. Ayer por la noche te olvidaste mencionar eso-

-Cuando te llamé no sabia como era físicamente. Lo conocí esta mañana-

-¿Os habeis enrollado?-

-Si lo hago supongo que me echarian- Pegé un salto del susto. Otra vez atrás mio.

-Puedes dejar de hacer eso. Es realmente molesto-

-Si estas enfadadas constantemente te saldran arrugas- Sonrió sarcásticamente.

-Si no me dejas empaz a ti te saldran problemas-

-Tranquila, lo podré solucionar. Así si necesitas ayuda con algún problema solo dimelo- Se burlaba de mi descarademente.

-Veo que habeis congeniado muy bien- Mary se metió en la conversación con su frase sarcástica.

-Nos tenemos que ir- Agarré a Mary del brazo y la arrastré entre los alumnos. Entramos en el baño de chicas.

-¿Qué has sido eso? Vaya química...-

-¡Basta de sarcasmos Mary! Me pones enferma-

-Esta vez no ha sido sarcarsmo- Resoplé frustada.

-Escuchame bien, esta noche hay fiesta en la casa de Tomlinson y tengo un plan para que este idiota deje de agobiarme-

-¿Qué vas hacer?-

-Te lo envió todo por un mensaje-

-___ no te pases que este chaval solo hace su trabajo- Mary sabia de lo que yo era capaz por eso veia miedo en su mirada.

-Tranquila, lo tengo todo controlado-

Las clases fueron pasando junto a las horas. Cada vez que salia de clase me lo encontraba al lado mio caminando como si nada o apoyado en la pared esperando a que saliera. Era girar la cabeza y ver ese rostro en todas partes y lo peor de todo eran las chicas. Se acercaban y ligaban con él como unas zorra. Era asqueroso.

-Acuerdate lo de esta noche- Le susurro al oido a Mary y me marchó a la salida.

-¿Te has cansado de esconderte de mi?- Esa voz ronca otra vez.

-Quiero irme a mi casa. Estoy cansada-

Me abrió la puerta de atrás y me senté. Se acomodó en su asiento y arrancó.

-No eres el tipico guardaespalda- Le dije.

-Los topicos estan sobrevalorados-

-No llevas el auricular ese con un cable colgado de la oreja, tampoco traje y cobarta, ni pistola-

-¿Quien ha dicho que no llevo pistola?- Eso me dejo con la boca abierta. Me recompuse al instante.

-Quiero pedirte perdon. He sido una niña tonta e infantil.- Pude sentir que fruncia el ceño. -Sé que mi padre lo hace porque me quiere, así voy a dejar de ponertelo dificil-

-Me alegra que tengas cerebro- ¿Me acababa de llamar tonta? Ahora mismo podia tirarme encima de él y hacer que pierda el control del coche para que choquemos y mi padre lo despida. Pero tenia otro plan mejor y no lo iba a echar a perder por una rabieta. Toda esta mentira que le habia soltado solo era el principio.