Reencuentro

Practicante

Estábamos en clase de literatura hablando de cualquier cosa junto a Mía. A Cameron le toca historia en estos momentos.

Pobrecito.

-Beellaaa- dice Mía con un tono de voz raro- estoy aburriiiidaaa- eso lo explica.

-Tranquila, faltan...- miro mi celular- diez minutos para que termine la clase-

Mía pone una cara de alivio al oírlo. No soporta estar leyendo toda una clase.

-Aún no entiendo cómo te gusta literatura- me dice.

-Sabes que me encanta leer-

-Pero lees demasiadoooo-

Me río con su comentario. Le iba a responder cuando el profesor habla.

-Bueno alumnos, tengo una noticia que darles- todos lo miramos con atención- pase caballero- se abre la puerta y aparece Dylan ¿qué hace aqui?- el es Dylan Johnson y va a ser practicante, ósea va a ayudar en el periódico escolar ya que estudia periodismo. Espero que lo traten con respeto y no como si fueran amigos de toda la vida al ser tan joven. Dylan ¿Podrías decir algunas palabras?-

-Claro- se para en frente de la clase- como sabrán me llamo Dylan Jonson, tengo veinte años- todos empiezan a cuchichear, especialmente las chicas- estudio Periodismo y me gradué de esta escuela hace dos años-

Termina de decir eso, y concentra su atención en mi para guiñarme un ojo. Lo peor es que todos se dan cuenta de eso y me miran con odio, asombro y celos.

Muy bien el comienzo de mi día.

《♡》

-¡Y después... Dylan le guiño un ojo!- le cuenta Mía a Cameron la historia de él Practicante y su enamorada.

-Dejen de hablar de eso, por favor-

-Pero Bella, es de lo que más se habla en la escuela- protesta Cameron.

-¿Y me interesa? ¡No!- digo en carcajadas.

-No seas mala con migo- hace un tierno puchero de bebé.

-Como sea, me voy a comprar algo en la cafetería. ¿Quieren algo?- pregunto a ambos y los dos niegan- bueno, no se quejen después-

Estaba esperando en la fila de la cafetería y siento como me tocan el hombro repetidamente. A puesto que era Alvin, el siempre hace bromas, pero al darme vuelta no era el. Era Dylan.

-Hola preciosa- ya me sonroje.

-No hables tan fuerte, estamos en la escuela- digo en un susurro.

-Tranquila, no pasa nada si un practicante sale con una estudiante- ¿Desde cuando se convirtió tan engreido?

-Tú y yo no estamos saliendo-

-Eso dirás ahora, pero las mujeres caen rápidamente a mi- ¿Qué mierda?.

-Y yo seré la excepción-

-Ya verás, caeras enamorada a mi como cuando tenías doce años-

No pudo haber dicho eso, no lo dijo.

{Si lo dijo Bella, ahora ve y golpealo. Necesito acción}

Y eso es lo que te daré.

-No saques ese tema, no se como pude haber estado tan enamorada de un idiota. En la heladería parecias tan caballero... -siento las lágrimas caer- pensé que podía enamorarme de nuevo. Pero no es así-

Antes de irme de ahí, Dylan me toma del brazo y dice:

-Prometiste ir al baile con migo- es verdad, que tonta fui al aceptar- y haré que te enamores de mi antes de eso-

Me soltó y al fin me pude ir de ese lugar.

《♡》

¿Qué problema tenía con enamorarme? El no me gusta ni yo a él. Punto final.

-¿Segura que te quieres ir sola a tu casa?- pregunta Mía.

-Segura, quiero caminar un rato- digo con una sonrisa pequeña.

-Bueno, nos vemos más tarde- asegura Cameron-

-Adiós-

Los veo subir al Mazda 2 rojo de Mía para irme un rato al parque que tanto me gusta. Nadie sabe que vengo aquí de vez en cuando, ese es mi secreto.

Me siento en una banca que esta debajo de la sombra de un árbol frente a un lago pequeño, donde me alejo de todos los problemas por un momento, aunque sean unos minutos.

-Hola princesa- esa odiosa voz. Dylan.

-¿Qué haces aquí?-

-¿Acaso no me quieres?-

-Lo haría si no fueras un engreído-

Toma asiento junto a mi- Entonces eso significa que tengo una oportunidad-

-No dije eso, idiota- rie- ¿Por que tan obsesionado con que me enamore de ti?- lo miro directo a los ojos.

-Eres diferente Bella. Siempre las chicas caen a mis encantos, pero tú no. ¿Por que? No se-

-Caeria si no fueras tan arrogante y narcisista-

-Seguro que me vas a amar-

-Ya lo veremos Dylan-

Nos quedamos unos treinta minutos en silencio mirando el lago que teníamos en frente. Mierda. Me estaba dando hambre. ¡Ayuda!.

-¿Cómo conoces este lugar?- pregunta el mocoso que tengo al lado.

-Cuando tenía nueve años, pasó una cosa que realmente me dolió- no llores Bella- y cuando me dijeron la noticia, me fui corriendo de la casa hacia cualquier lado, entonces llegué aquí. Me encantó este lugar por que podía llorar tranquila sin que nadie me molestara- muestro una pequeña sonrisa- ¿Y tú, como llegaste aquí?-

-La verdad... te seguí- dice riendo.

-¿¡Que me seguiste!?- me paro de la banca.

-Desde la escuela-

-¡Eso podría ser acoso!- se queda callado y suspiro- no se como pude contarle esto a un idiota narcista-

-Calmate preciosa, no volverá a pasar-

-No te creo-

-Créeme. Si me consideras un acosador no te podré enamorar- mierda, me sonrojo.

-¿lo prometes?-

-Lo prometo-

Le sonrío, y digo:

-Muy bien idiota, ahora llevame a mi casa por que estas con auto y yo no quiero caminar-

-¡Entendido!- se levanta y antes de caminar hace un saludo militar y no puedo evitar reírme.

Calmate corazón.

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Canción oficial de la historia en multimedia.

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