conociendo

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Talia

Desde que tengo memoria todo es azufre, llamas y odio, nunca he visto algo diferente y solo hago lo que se me ordena... Lo que mi amo me manda. Desde que que fui comprometida a estar en este lugar,no he salido, no he visto la diferencia entre el mundo humano y el infierno mi casa, mi hogar. Así se le podría llamar.

Desde que llegue se me instruyó seguir ordenes estrictas. Eran pocas veces y que me escapaba con mis amigos a hacer otras cosas.

Fui guiada en las artes de la muerte para acabar con todo aquel que estorbe a mi amo, las guerras y las masacres en las que participe hicieron relucir mis habilidades para la guerra y me llevaron al mas alto mando dentro de un ejercito.

Pero eso no me daba lo que buscaba, no me llenaba al menos no como lo hacia Yosha ella era quien me confortaba cuando mas lo necesitaba. No me dejaba atrás.

Aún recuerdo cuando la conocí, como si hubiera sido el día de ayer. Cuando la vi en aquel parque, todos estaban reunidos al rededor mientras que yo estaba balanceandome en el columpio. Fue en ese momento en el que la vi, todos estaban a su alrededor y había uno en especial que la insultaba, le pegaba.

Le jalaba el cabello, aquel cabello negro como es común aquí abajo y largo, largo y maltratado, le pegaba en la cara, su piel era de un color blanco, se notaban los moretones.

Apenas eramos unos niños pero aun así eramos viles, despiadados y con corazón negro desde que nacimos.
Estaba yo observando cunado el chico le jalo el cabello mientras que la pateo, allí fue cuando me pare del columpio y camine tranquila hacia el niño y un tal thomas que el era la cabecilla de todos los que la dañaban...

-Dejala ya niño -llegue con ellos y me cruce de brazos.

-¿O que me harás niña estúpida? -Su actitud era tan arrogante aunque normal si tomamos en cuenta nuestra crianza de maltrato.

-Solo haz caso a lo que digo o yo te destruyo, así de simple...-ese tipo de cosas son normal oírlas en el infierno.

-No me mandas así que larga te que nadie te mando a meterte en este lugar -la jalo y le dio un puñetazo en la cara.

Eso colmo mi paciencia así que le jale el cabello y lo tire al piso, y yo le di un puñetazo en la cara para que sintiera el dolor como el lo había provocado a esa niña antes. Me descontrole y le empecé a golpear, lo pateaba, incluso lo aruñe y le deje una marca en el brazo. De repente alguien me toma por detrás y se sube a mi espalda.

-Para por favor para,te suplico, no valen la pena-era la niña, la que golpearon antes.

En ese momento fui consciente de lo que estaba haciendo, mis manos rojas por la fuerza que aplicaba y unas cuantas gotas de sangre que no era mía... por poco mato al chico, al primero de varios que vendrían en el futuro...

Me levante y me amarre el cabello porque tenía pequeños mechones en la cara, voltee a ver a la niña que tenia una cara de miedo solo tome su mano y me la lleve de allí mientras que los demás ayudaban al chico que deje medio muerto en el suelo... me la lleve a mi casa para ayudarla.

-A ver ... te voy a curar ¿si?-saque un botiquín que estaba en mi cuarto ya que había uno a causa de varias heridas que me hacia peleando.

-Esta bien -se miraba nerviosa y su voz con trabajo salia de su boca.

-Tranquila no te haré nada- empecé limpiando las heridas y ella hizo una muecas de dolor-
-Gracias por ayudarme, normalmente la gente me deja tirada hasta el siguiente día que vuelven a pegarme.

-Enserio pero no deberías hacerlo-su cara era muy triste, le faltaba vida a sus ojos.

Allí comenzó todo.

comienzo oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora