Sus manos olían a pólvora, sus ropas estaban manchadas de sangre que no era suya, en su cara solo se dibuja una expresión enfermiza con una sonrisa aterradora, un tic nervioso que no le dejaba estar quieto. Nick quería recuperar el control, pero la cordura ya se había ido lejos hace minutos atrás. Ya no era Nick, ya no era nadie. El era un envase vacío esperando que lo poseyera, ahí tirado en el piso, sentado arriba de un charco de sangre dibujando símbolos con la misma en el cadáver de su víctima. Su apreciada y odiada víctima. Se podía percibir como tarareaba una canción, algo antiguo de los 70's quizá.
Sus recuerdos pasaban muy rápido, tenia varios a la vez. Recordó su infancia llena de maltratos y abusos por un hombre de camisa carmín, recordó el velorio de una señora de vestido verde, también podía claramente recordar el olor de una anciana de cabello plateado y atuendos exagerados de colores.
Ahí estaba Nick, jugando con el cadáver del sujeto de camisa carmín, recordando nostálgico a la mujer de vestido verde. Y lamentando, como todos los días, la partida de la señora de cabello plateado.
¡Que delirio!
Pobre Nick, asesino a sangre fria. Pobre, pobre.
¡Pero le encanto! Maldito enfermo.
Solo un pensamiento se le ocurrió en ese momento y lo dijo tan espontáneamente que fue sublime.
"Que deleite poder ver el cadáver de tu propio padre"
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El lado oscuro de la vida.
Short Story«El lado oscuro de la vida» Es una recopilación de ideas, ensayos, escritos cortos y cuentos que nos muestra como es la vida desde el punto de vista de un escritor. Nos enseña que hay belleza donde la gente solo tiende a ver temores, o simplemente c...
