Capítulo 13~

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- Heechul–

La semana por fin había llegado a su fin pero las lágrimas que hubo el Lunes seguían estando hoy viernes y dudaba mucho que fueran a desaparecer en este fin de semana o las próximas semanas. Una casa que tiempo atrás estaba llena de alegría, risas, uno que otro regaño, ahora solo la llenaba la tristeza con cada paso que daba podía escuchar un sollozo en el estudio de televisión donde Henry lloraba acurrucado en el sofá junto con los video juegos que llegaba a jugar con su padre, caminaba hacia el patio trasero otro sollozo me encontraba esta vez le pertenecía a la pequeña Amber que sumergía sus pies en la piscina llorando por las clases de natación que había tenido con su padre y que quedaron suspendidas con su abandono y por último pero el que más me dolía profundamente eran los sollozos que se escuchaban con solo ir subiendo las escaleras y mientras caminaba por el pasillo se hacían más fuertes, solo era cuestión de seguirlos para que te guiarán hasta la recamara principal, en donde se encontraba HyukJae acostado en forma fetal abrazado a un suéter que le pertenecía a su Donghae y solo podía escuchar entre sollozos el nombre de él

En definitiva no tenía la fuerza y corazón suficiente para abrir la puerta y consolar a Jae, sabía que me necesitaba pero para mí también era doloroso verlo así. Además si contaba que la última vez que lo trate de ayudar comenzó a gritar histéricamente y solo conseguí alterar más a los mellizos, si quería volver ayudarlo necesitaría a Ren. Detuve mis pasos y me encamine hacia la sala de estar donde me deje caer en ese sofá color beige que tantas veces había sido testigo de los convivios familiares y podía asegurar que uno que otro encuentro pasional de Jae....No, no, no pienses en eso – Agite mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos y me enfoque en lo que era necesario

Saque mi celular de mí pantalón y marque el número de Ren el cual no tardó mucho en contestar

-¿Cómo sigue? – Preguntó preocupado pero tan serio como siempre cuando hablaba conmigo

- Mal – respondí sacando un ligero suspiro – No ha querido comer nada, se la pasa encerrado en su cuarto llorando y no ha visto a los mellizos desde que llegó

- ¡Diablos Heechul! – Exclamó furioso – ¡Te dije que era una pésima idea llevarlo a esa maldita casa, pero nunca me haces caso carajo!

- Esta es su casa Ren y los mellizos estaban aquí, ¿qué diablos querías que le dijera a Jae, eh? Perdona sé que es tu casa pero no puedes ir ahí, porque sé que los recuerdos te pueden matar, mejor quédate encerrado en el hospital o en una burbuja para que no sufras. ¡Por dios Ren!! Se realista tu también – me levanté del sofá y comencé a dar vueltas por la sala tratando de tranquilizarme

- Pues no hubiera sido una mala idea – pude escuchar algunos claxon y después una maldición por parte de Ren que me hizo calmar mi enojo

– Lo mejor es dejar de discutir antes de que tengas algún accidente ¿a qué hora puedes venir?

- Ya estoy en camino en unos momentos hablamos – sin permitirme algún comentario más termino con la llamada


*-*-*-*


Me encontraba en el estudio que alguna vez le perteneció a Donghae, revisando mis correos y alguno que otro pendiente, pero al ver que todo estaba en orden gracias a ZhouMi decidí apagar mi lap y ponerme a buscar los papeles del testamento que alguna vez me habían pertenecido pero por confiado –Y tengo que admitir que para darle gusto a Jae – le entregue a Donghae para que los guardara y así se cumpliera las normas en la parte de la herencia que le correspondía a Jae. Pero ahora de vital importancia que los encontrara; rebusque por sus cajones, libreros y carpetas apiladas, pero nada...no encontraba nada...

I'm Not the Only OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora