Ya llevo varias horas aquí escondida, en la habitación que una vez les perteneció a mis padres, no he conseguido salir porque no consigo reunir el valor suficiente para enfrentarme a Noah. Puede que ahora no sepáis de que os hablo pero solo me hará falta remontarme dos días para que sepáis porque estoy tan asustada y escondida exactamente en este lugar en el que se vivieron muchísimos acontecimientos felices entre mis padres y yo que por desgracia nunca se repetirán.
Noah es mi hermanastro, lleva en mi familia desde que tengo trece años, el tan solo tiene dos años más que yo pero de mentalidad parece que la mas mayor soy yo, aunque a primera vista te asustas al verlo como me paso a mí, yo esperaba que mis padres adoptasen a un bebe y así tener como siempre quise un hermanito pequeño al que poder cuidar, pero como mis padres nunca fueron normales, en vez de adoptar a un niño de unos cuantos meses adoptaron a uno de quice años lleno de tatuajes con un pircing en el labio y otro en la nariz. Yo estuve una semana enfadada con ellos pues ese niño a mi me daba miedo, además el solo se me quedaba mirando raro y nunca me hablaba, durante esa semana llegue a pensar que era mudo, pero una vez en el desayuno estando todos callados, lo escuche hablar, tenía una voz grave y profunda que si la hubiese llegado a escuchar por la noche me habría muerto del susto, nunca pensé que mis padres, los perfectos, pudiesen llegar a querer en casa a alguien como él.
No es que yo juzgue siempre a las personas solo con verlas pero es que a este chico se le notaba que era el típico malhablado que fumaba y estaba en contra del mundo, además de ser un mujeriego, un mes después me di cuenta de que tenía razón, que era todo lo que había pensado de él la misma semana que llego a casa, la diferencia es que yo pensé que no sería tan insoportable, pensé que todas sus cosas las haría fuera de casa, pero no... el muy hijo de su madre venia a casa y se ponía a fumar y beber con sus amigos y cada noche se traía una chica nueva a casa, pero todas se iban de madrugada, eso ocurría todos los fines de semana, porque aunque me cueste reconocerlo el casi sin esfuerzo sacaba mejores notas que yo en el instituto pero aun así le dedicaba todos los días entre semana a estudiar y adelantar para las clases.
Lo he aguantado durante muchos años pero la verdad es que hoy ya pasó los limites, ¡Lo encontré besando a mi mejor amiga! Y como soy una loca celosa, pues lo que hice fue ir y chillarle a Tere que como podía caer en las garras de semejante cuentista y que la creía mucho mas lista de lo acababa de presenciar.
Cuando llegue a casa, subí corriendo al cuarto de Noah y empecé a romper todo lo que encontré a mi paso mientras las traicioneras lagrimas mojaban mis mejillas, empecé a recordar todas los veces que él me humillo delante de sus amigos, todas las veces que me han caído broncas de parte de mis padres por su culpa y también de cómo murieron mis padres un trágico día que estábamos los tres en el coche discutiendo otra vez porque decían que tenía que aceptar a Noah y tratarlo mejor porque ahora era parte de la familia y que si algún día ellos desaparecían el sería la única familia que me quedase, aunque ninguno pensó que ese día que me quedaría yo sola en el mundo junto a Noah seria el mismo en el que me hablaban sobre que morirían en algún momento, lo peor de todo es que aun recuerdo sus gritos y aun tengo pesadillas por las noches en las que me despierto gritando y empapada de sudor.
Y pues ahora dos horas después de haber destrozado la habitación de Noah oigo como alguien abre y cierra la puerta de la entrada y como entra la persona que más temo en el mundo. Sentía como mi corazón latia mas y mas fuerte con cada paso que el daba en dirección a su habitación, y por muy dramático k suene, después d oir el golpe que el dio contra la puerta después de ver el desastre pensé que justo en ese momento llegaría mi muerte y que al fin me reuniría con mis padres de nuevo.
Cuando vi como la puerta de la habitación de mis padres se habría y lo vi ahí, furioso, pero también tenía por seguro que no sería capaz de hacerme nada estando aquí dentro, pues él le tenía muchísimo respeto a mis padres y no creo que me pegue estando en la habitación de ellos lo vi venir rápidamente hacia mí, pero hizo lo que nunca espere que hiciera, el me abrazo, mi hermanastro, el chico malo, me abrazó y yo aun en shock le devolví el abrazo y cuando nos separamos vio que tenia las mejillas llenas de lagrimas y que aun tenía mucho miedo en el cuerpo, levanto la mano y la verdad pensé que me iba a pegar así que me encogí en el sitio pero en realidad solo quería quitarme las lagrimas de la cara, después de tanto silencio le pregunte:
-¿Noah? ¿Por qué me has abrazado?
- porque ahora entiendo porque me evitabas o te escondías de mi, tu amiga Teresa me lo conto, me tienes miedo, nunca pensé que me tendrías miedo, yo pensaba que eras muy tímida pero nada más, la verdad nunca me espere que esa fuese la verdadera razón porque cuando te veía te veía una chica valiente, vergonzosa eso sí, pero muy valiente, de esas chicas que no se dejan pisotear por nadie, que aunque la vida la golpee de la peor manera posible haciendo desaparecer a sus padres, ella se levanta y sigue luchando. Pero cuando tu amiga me conto todo lo que pensabas de mi decidí que desde hoy me voy a portar mejor contigo y que espero que podamos ser muy buenos hermanos y que confíes en mí, pero sobre todo que dejes de tenerme miedo...
- gracias por no matarme por lo que le hice a tu habitación
- no tranquila, ya necesitaba un cambio, aunque no lo creas estaba deseando poder hacer eso yo, estaba un poquito cansado de todos esos colores café, ¿ me ayudaras a cambiarla?
- con mucho gusto
Y asi es como mi vida dio un giro de 360º, nunca me habría esperado que el insoportable y desconsiderado de mi hermanastro siempre hubiese sido tan agradable conmigo si me hubiera dado la oportunidad de conocerlo, desde ese mismo día he aprendido a no juzgar a la gente por lo que aparenta.
