Su amor borra mis heridas.

Inesperado.

Pasa el tiempo y aun no olvido este día, no se como llamarle a esto que siento, si es algo o simplemente nada.

Ayer me llamo al teléfono, me envió mensajes, algunas veces volvió a buscarme pero yo no respondía.
Ya han pasado tres semanas de lo sucedido y no encuentro la razón para volver a él.

Estoy ahora en mi habitación, peinando mi cabello, y arreglandome un poco, busco algunas cosas para ponerme y escucho que suena el timbre.
Bajo rápidamente y mi mamá se levanta para supongo abrir la puerta.
Pero yo me adelanto, le sonrió y abro.

Me encuentro con el hombre que me tiene perdida y enamorada.
Mis ojos se fijan en los suyos, me sonríe y sin permiso se acerca a mi, toca mi mejilla con delicadeza, y baja suavemente por mi brazo hasta llegar a mi mano y entrelazarla con la suya, toma mi cuerpo y lo acerca al suyo, no puedo separarme, el amor no me deja alejarme, besa mi mejilla y se acerca mas a mi cuello, suspirando en mi clavícula me deja sin respiración.
Mis brazos actúan abrazando su cuello, toco su cabello, suave y perfecto como todo su cuerpo.

No soy consciente en que mi madre esta viendo todo esto, solo despierto cuando ella aclara su garganta.

La volteo a mirar y luego a Jack, me separó de él y al mismo tiempo me desconozco, como me deje llevar se su penetrante mirada.

Sus ojos se apagan pero lo arregla todo con su sonrisa.

- ¿A que vienes? - le digo mirando su boca, si, esa boca que era solo mía.

- Por ti. - me dice mirando mis ojos y sonriendo.

- ¿Por mi? - Sonrió irónicamente - Disculpa, pero la ultima vez que llegaste por mi, me hiciste pedazos. En vez de hacerme vivir, me matabas, hacías lo que querías.

No tardaron mucho en resbalar mis lágrimas.

- Laura - me toca la espalda mamá - Iré a comprar algunas cosas.

- Demorate por favor. - Le digo sin separarme de la mirada de Jack.

- Sé paciente, no te volverá a hacer daño - me susurra al oído y se va.

Cierro la puerta, Jack entra como si fuera el mejor invitado del año.

- ¿Y ahora? - me dice serio.

- Y ahora habla y dime lo que necesitas, no tienes mucho tiempo, voy a salir y me están esperando.

¿ME ESTÁN ESPERANDO? ¡¿Que estoy diciendo!?

- Laura, yo... Yo quiero arreglar las cosas.

- Nada puedes arreglar. Todo lo dejaste tirado y hecho pedazos, no podrás arreglarlo.

Se hacen presente las lágrimas de nuevo.

- Sabes muy bien que mi dolor nunca va a sanar, tu lo haz dejado crecer, lo haz dejado pudrir en mi corazón y... - Soy interrumpida por sus labios, aquellos chocaron con los mios, una fiesta de emociones cuidan de mi corazón. No recordaba lo bien que me hacían sus besos, me sentía más que completa.

Lo acerco a mi, y rodeo mis brazos por su cuello, el me toma por la cintura y me sigue besando, un beso lleno de paz y amor.

Me separo de el, el me toma la cara y yo me dirijo a sus ojos.

- Quiero volver para sanar tu corazón y cuidarte - Me susurra y me abraza.

- Tengo miedo Jack.

- No te haré daño, no quiero hacerte daño - Seca mis lágrimas.

- No sabes cuanto soñé con este momento - Le sonrió.

- Haré que todo lo que sueñes se haga realidad, mi nena.

No nos separamos por un largo tiempo, lo abrazo fuerte y el acaricia mi mejilla.

- Podemos intentarlo de nuevo - Le digo.

- No quiero que digas "De nuevo" hagamos como si fuera la primera vez, quiero olvidar el pasado, quiero que lo olvides.

No puedo evitar sonreír. Lo miro y sus ojos brillan de felicidad.
Me siento tan segura con él, feliz. No puedo creer que esto este sucediendo. Si esto es un sueño, por favor que nadie me despierte, quiero seguir durmiendo en sus brazos, no encuentro otro lugar, mi lugar esta en sus labios, en sus abrazos, en sus ojos, en su cuerpo.

- No quiero que te vayas.

- No me iré, eres mi refugio.- Me susurra y me besa de nuevo.