Y transcurrían los días... Y yo seguía estancada en ese instante, en ese momento, en el último día que la vi. Ella se había marchado y había vuelto añicos mi vida... Se había ido mi alma. ¿Como puede un cuerpo seguir viviendo sin su alma?; ese espléndido y bestial día descubrí que la amaba, descubrí que su esencia estaba tatuada en mi piel, que mi labios solo deseaban los besos de su boca, que mis oídos solo necesitan escuchar su voz... Su tan adorada risa, comprendí que no podía defenderme más, que su ser había vuelto pedazos mis barreras, que estaba inundada de su espíritu. Amaba a esa chica y quizá ella sentía lo mismo... Ese mismo día me abandono, sin explicarme el porqué. Solo se desvaneció de mi vida y el dolor se hacia cada día mas insoportable, las preguntas no dejaban de merodear mi cabeza,las dudas me enloquecían y la tristeza se aferraba a mi mientras pasaba el tiempo.
Por las noches veía mi móvil con la esperanza de encontrar alguna señal de que mi alma existiera aún. Busque por doquier para encontrar alguna pista que me condujera a ella pero parecía que había desaparecido del mapa. La desesperación carcomía cada rincón de mi cuerpo,¿ acaso había hecho algo mal? ¿que habia pasado ese día? ¿por qué se había marchado así? ¿por qué me destrozaba de tal forma?.
El dolor era constante, estaba saltando diariamente al vacío pero aún así no perecía. Mi espíritu se encontraba en estado crítico, estaban pudriéndose muchas cosas dentro de mi ser . El jardín se estaba marchitando y la tormenta no cesaba, la agonía me cobijaba y siquiera sé porque seguía intentando estar en un mundo que no había sido hecho más que para sobrevivir a penas. Había sufrido pérdidas terribles durante mi vida, lo que más amaba, moría o se desvanecía. En esa ocasión cometí el error de creer que la vida dejaría que al fin fuese feliz... Deje crecer las ilusiones, permití que la esperanza surgiera de nuevo, y esa fue mi gran equivocación. Y en ese caso los destrozos eran tremendos.
Después de ese incidente, me convertí en la sombra de lo que alguna vez fui, no se si el universo lo observaba, pero yo sabía que en mi no había más que ruinas, tristeza, y furia... Furia que se introducía con ferocidad así te cual los dientes de un depredador a su presa, a mi corta edad, ya no había pureza y solo quedaban rastros escasos de amor...
Me embarque a un viaje, quería estar lejos del lugar donde había conocido a esa chica, quería arrancarla de mi mente por un momento, pero fue inútil; mientras el bus estaba en marcha, desde mi asiento veía por la ventana, observaba los árboles, el pasto, las nubes y todo me parecía angustiante, no encontraba belleza alguna, al parecer ante mis ojos el mundo había perdido los colores, y la gracia. Mientras escuchaba música,mi reproductor mp3 reproducio la canción que una vez esta chica me había dicho que escuchara, la punzada en el pecho fue dolorosa, ¿por que no borraba esa canción? Me preguntaba cada vez que pasaba lo mismo, simplemente, no podía hacer eso. ¿Por qué me era tan difícil sacarla de mi vida? Ella me había sacado de la suya sin piedad y...yo
...no podía sacarla de la mía. La tenia hasta en las entrañas, espacaba del sitio que me recordaba a ella, pero su recuerdo me perseguía, incluso en mis mas profundos sueños.
Si Dios existiese, le rogaría de rodillas, que la trajera de vuelta una vez más a mi... Solo una más.
