Incrédulos

Este fic lo vi en otro fandom (no se si fue este o en un foro aparte) traté de encontrarlo de nuevo pero no lo pillé ni a su autor, aunque lo he visto también en otra sección de fanfictión, no recuerdo cual... me pareció gracioso así que decidí adaptarlo a un one-shot de Percy Jackson, Jeje XD

Disfruténlo.

Era otro día normal en el campamento mestizo y Leo Valdez se encontraba saliendo de la cabaña nueve rumbo para el gran salón a desayunar luego de revisar sus inventos desde temprano, pero cuando cruzaba la cabaña de tres...

-Seguro que haces lo correcto?!- dijo una voz que el hijo de Hefesto reconoció como la de Annabeth.

-Por supuesto!- dijo otra voz, la de Percy.

Su cerebro hizo clic de inmediato al oír a la pareja favorita del campamento cuchicheando en la cabaña de Poseidón. –Ahora recuéstate- volvió a oír.

-Pero que...?!- murmuró Leo.

Se acercó de puntillas a la puerta y apoyo una oreja justo para oír el sonido de unas sábanas revolviéndose.

-Ponte cómoda- dijo Percy.

Valdez dio otro paso de puntillas para acercarse y posar más el oído para descubrir que pasaba ya que pronto fue picado por el bichito de la curiosidad escuchando más sonidos de sabanas revueltas y los resortes vibrando en la cama.

-Así?!- murmuro Annabeth esta vez.

-No, es así!- reclamo Percy.

Una sonrisa pícara se formó en sus morenos labios de duende mientras se acomodaba mejor para continuar escuchando todo el chisme, los mismos sonidos de sabanas y resortes volvieron a oírse.

-Qué estarán haciendo chicos?!- pensó mientras sonreía divertidamente.

-Leo...-

Rápida y casi silenciosamente el mestizo se volteó para encontrarse con su amiga Pipes de pie frente al pórtico mirándole de forma extraña.

-Qué estas...?!-

Casi de una zancada Leo se adelantó y la silencio con su mano en su boca para su sorpresa preguntándose qué estaba haciendo con un oído pegado a la puerta de la cabaña tres, cuando escucho desde donde estaba parada los ruidos que Leo refirió.

-Ahora sí?!- pregunto Annabeth.

-Sí, ponte cómoda- Percy señalo.

-Qué están haci...- dijo Pipper hablando demasiado alto siendo callada por Leo.

Desde dentro de la cabaña la hija de atenea parecía percibir el ruido pero su novio declaro que no podía ser nada ya que todos estaban desayunando, de inmediato Pipper comenzó a actuar como su amigo Leo y se acercaron juntos de puntillas a oír por la puerta con sus orejas pegadas.

-Ahora déjame tomar mi lugar- decía Percy.

-Date prisa!- apuro Annabeth.

Leo continuaba sonriendo bobamente mientras Pipper comenzaba a lucir escandalizada sacando sus propias deducciones, los rostros de ambos casi se tocaban junto a la puerta pero prestaron más atención a lo que ocurría dentro.

-Listo!- dijo Percy. –Ahora déjame poner mis manos aquí-

-Perfecto- Annabeth recalcó.

La hija de afrodita comenzaba a sonrojarse mientras Leo apretaba los puños mientras su mente agitada por su TDA imaginaba la más descabellada de las situaciones.

-De verás hacen lo que creo que...?!- comenzaba Pipper a balbucear.

-Oigan ustedes...?!- balbucearon a sus espaldas.