Soledad Anónima

Recuerdos y mas recuerdos

El recuerdo que invadió mi mente fue cuando tenia 6 años y Mama quedo embarazada, se decía que iba a ser niño... Hasta que en el quinto mes de embarazo, todo cambio. Papa y yo estábamos volando cometas en la terraza, era una linda tarde de verano, la hora también la recuerdo perfectamente eran exactamente las 5:55 y exactamente al apuntar la aguja de el reloj a las 6:00 , Mama comenzó a gritarle a Papa para que fuera a ayudarla, yo fui detrás de Papa.

Al llegar a la cocina vimos que mi madre estaba en el piso y de ella salia sangre, Mi Papa como loco llamo a una ambulancia cuando termino la llamada empezó a gritarme , recuerdo que me dijo: 

-!Dios Cristina, toma el celular y llama a tu Tía Olivia¡ !RÁPIDO¡- yo enseguida tome su teléfono y comenze a llamarle a mi Tía Olivia ella me dijo que llegaría enseguida, colgué el teléfono, cuando note que una camilla se llevaba a Mama.

Yo corrí detrás de ella como si el mundo se fuera a acabar, llegando al costado de la camilla note que el brazo de Mama estaba colgando así que lo tome en mis manos note que la mano de Mama estaba helada entonces decidí tomarla mas fuerte aun pero no por mucho tiempo, pues empujaron la camilla adentro de la ambulancia y Papa lo único que me dijo fue:

-Necesito que me hagas un favor Cristina, espera a tu Tía Olivia en la puerta de la entrada, ella vendrá por ti y tendrás que quedarte en su casa por algunos días mientras tu Madre y yo estamos en el hospital ¿esta claro? - a lo que yo respondí

-Esta bien Papa,¿pero cuidaras a Mama y a mi hermanito por mi?- el me respondió con voz seria, como siempre lo hace

-Claro, lo haré- dijo mientras que iba subiendo al lado de donde estaba Mama.

Cuando voltee la mirada la Tía Olivia estaba llamando por teléfono, notaba algunas lagrimas que salían de sus hermosos ojos azules y como siempre tan arreglada , me acerque a unos cuantos pasos de ella y entonces colgó el teléfono y sabiendo que estaba un poco mas cerca de ella dijo caminando hacia mi: 

- Hola pequeña, seguro ha sido una tarde difícil para ti pero no te preocupes sube al auto y te llevare a casa- fue entonces que tomo mi mano y abrió la puerta de la parte trasera de su auto, la cerro con delicadeza y camino hacia la parte delantera donde se encontraba el volante, también ella subió al auto y empezó a manejar hacia su casa, note que ya pasaban de las 7:30 de la noche porque el cielo se empezó a oscurecer.

Miraba por la ventana y observaba el cielo hasta que no contuve mas el sueño y me quede profundamente dormida...