Amor Samurai [Logan Lerman]

12o Capitulo

<<Sara>>

Al entrar al coche que nos llevaría a nuestra "misión", Ian nos vio y suspiro

- Así serán las cosas - dijo con cansancio - habrán turnos de dos y uno, primero seremos Sara y yo, en la mañana, Sara en la tarde y Logan y Yo en la noche en la noche, al día siguiente, mañana yo, tarde Logan y noche Logan y Sara - nuestra misión es cuidar la mansión, de algún desconocido que quiere robar el tesoro oculto de esa mansión

- Bienvenidos, gracias por venir, ya me daba miedo - vimos extrañados - ese sujeto del puño negro esta aquí

- ¿Puño? - pregunto Ian, el señor asintió

- Necesitamos que protejan esto - me entrego una espada dorada, con diamantes incrustados, la agarre y sentí el viento golpear mi cuerpo, no era refrescante era el fuego puro, no podía soltar la espada, estaba de alguna manera adherida a mi mano

- Espere señor - dijo Ian, quitándome la espada - en la escuela dijeron que sólo era proteger esto - dijo - no para enfrentrarnos a los puños negros - Ian se estaba llendo

- No se preocupe, yo me haré cargo - dije estrechándole la mano

- ¿Qué? Sara, no puedes, no esta en nuestros parámetros...

- En los tuyos no, pero me arriesgare - dije, volví con el señor - no se sí ellos estarán, pero no se preocupe yo me quedo

~Sueño~

- Lo siento

- ¿Que cosa? - pregunto, todo era oscuro y solo el agua goteaba, algo me tomo con fuerza del brazo, voltee a ver ir era Logan, en su etapa de demonio

~Fin del sueño~

Me levante, Logan estaba despierto

- ¿Por que no te duermes? - le pregunte, tallandome la cara

- Acabo de levantarme - Logan, Ian y yo comportimos cuarto, camas algo juntas - ¿no puedes dormir? - me pregunto

- Era una pesadilla - lo vi mas concentrada, no podia creer que Logan era un demonio, igual que yo, lo vi a los ojos y solo pude recordar el beso, el roce de sus labios, su tacto sobre mi espalda - ¿En que tanto piensas? - le pregunte

- En mi pasado - me pare y me sente en su cama

- ¿Me quieres contar?

- Pues solo pienso que si yo no existiera...- me vio fijamente, aparto la mirada - no lo entenderías

- Sino lo intentas, tal vez no entienda - dije extendiendo una sonrisa, sonrió divertido

- Cuando nací, mis papas no me querían, esperaban a una niña - sonrió, sonríe tan lindo - cuando tenía ocho años, fue cuando supe lo que era, un momento de furia... - bajo la mirada, agarre su hombro, el alzo y le sonreí, el río, miro mi pecho - ¿Porqué siempre usas ese collar? - me pregunto, lo mire con impresión, sólo el recuerdo me erizo la piel

- Lo...lo uso - agarre con fuerza las sábanas - porque me gusta mucho - mentí, sólo me límite a sonreír

- Sabes a veces, pienso dos cosas, una que nadie me necesita aqui, y la segunda cuando muera, todos estarán más felices - lo mire impresionada, por un momento pensaba igual, el me miro.

Ian, se decidió quedar esto no le daba buena espina, además de que "no dejaría una damisela, hacer las cosas sola", decía el mientras hacíamos la vigilancia

- Ian, me toca - dijo Logan asomándose, ya eran las doce de la tarde, se sentó donde estaba Ian, decidimos poner un sello así que sería cada medio día que cambiemos de Lugar, yo estaba bien

- Logan, Logan, Logan - dije cantando - Logan - termine suspirando, el me vio extrañado

- ¿Que paso, Sarabanana? - fruncí el entrecejo

- Logui - dije divertida - Logui, ¿los puños negros son enserio muy fuertes? - le pregunte

- Si, creo que si - contesto - son ciervos de Quimerus, son peores que yo, en el estilo del poder

- En eso tienes razón - escuche que dijeran, voltee a ver a varios lugares, pero nada - sólo tu me puedes escuchar, chica tonta - trague saliva, escuche una gran carcajada, la presencia se fue

- Sara, ¿te encuentras bien? - me pregunto Logan, sacándome del transe que tuve

- Si, estoy perfecta, sólo me pareció...nada - lo vi, será porque soy un demonio completo, lo escuche - pensaba - ¿debería decirle? - lo dudó mucho, necesitaba un descanso pero e soñado mucho con Quimerus que no me dan ganas de seguir durmiendo.